El filósofo Michael Sandel, Premio Princesa de Ciencias Sociales

Sus clases en Harvard fueron convertidas en una serie de televisión y en un libro

Michael Sandel. KIKU ADATTO
photo_camera Michael Sandel. KIKU ADATTO

El filósofo estadounidense Michael J. Sandel ha sido galardonado este miércoles en Oviedo con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, al que optaban treinta y cuatro candidaturas de dieciséis nacionalidades.

Sandel (Minneapolis, 1953) es profesor de filosofía política en la Universidad de Harvard donde ha impartido durante décadas el curso Justicia, en el que se matriculaban más de un millar de alumnos para convertirlo en el programa con mayor número de estudiantes de la historia de la institución académica (más de 15.000 desde principios de la década de los años ochenta).

El éxito de su asignatura, que imparte en el Teatro Saunders cuyas 1.117 plazas se deben sortear a comienzos de año dada la elevada demanda, llevó a la Universidad a grabarlo para ofrecerlo a través de internet y convertirlo así el primer curso de Harvard difundido de forma gratuita a lo largo de su historia.

Representante de la teoría comunitarista, una corriente surgida a finales del siglo XX contraria a posturas individualistas y liberales, Sandel ha logrado llevar la reflexión a un público global planteando cuestiones éticas en debates abiertos y públicos en los que promueve el diálogo entre la audiencia.

Su línea de pensamiento se basa en la defensa de una justicia orientada al bien común donde los gobiernos puedan intervenir para evitar los excesos de la economía de mercado y las desigualdades sociales.

Sus clases fueron convertidas también en una serie de televisión y en un libro titulado Justicia: ¿Qué es lo que hay que hacer correctamente?, del que se vendieron un millón de ejemplares.

Durante su estancia en España en 2011 para presentar su libro, editado por Debate, el profesor de filosofía política advirtió de que, en una democracia, los votantes son también responsables de las decisiones de sus gobernantes aunque no estén de acuerdo con ellos dado que les habían conferido el poder para adoptarlas.

Además, incidió en que la responsabilidad moral se transfiere de una generación a otra y que, igual que los americanos deben afrontar la injusticia histórica de la esclavitud o los alemanes las del nazismo, "todos los pueblos deben enfrentarse y reparar los daños históricos, también los españoles".

"El olvido no es bueno. Hay momentos en los que debemos perdonar incluso los crímenes más graves para poder recuperar una sociedad cohesionada, pero no hay que confundir el perdón con el olvido", señalaba en una entrevista con Efe en la que emplazaba a cada país a responsabilizarse de su pasado al margen de que haya una jurisdicción universal que persiga los crímenes contra la Humanidad.

Sandel imparte también el seminario Ética y Biotecnología sobre las consideraciones éticas en la biotecnología, una cuestión sobre la que se convirtió en consejero del Gobierno estadounidense entre 2005 y 2007 durante la presidencia de George W. Bush.

El filósofo galardonado fue designado para el cargo pese a no ser republicano y formó parte de una Comisión de Bioética donde defendió la investigación de células madre en embriones que, a su juicio, deben respetarse porque hay un ser humano en potencia, pero que "moralmente" no pueden equipararse a un niño.

Su candidatura a un galardón al que ya había optado al menos en tres ocasiones en los últimos años fue propuesta por el crítico literario Fernando Rodríguez Lafuente, que formó parte la semana pasada del jurado que concedió el Premio Princesa de las Letras.

El año pasado el galardón recayó en la pensadora británica Karen Armstrong, especializada en el estudio comparativo de las religiones, y antes lo recibieron, entre otros, la economista francesa Esther Duflo, el hispanista francés Joseph Pérez, la socióloga holandesa Saskia Sassen, la filósofa estadounidense Martha Nussbaum o el psicólogo Howard Gardner, también estadounidense.

El sexto premio en fallarse
Este ha sido el sexto premio en fallarse en esta XXVIII edición de los galardones tras los concedidos a Martin Scorsese (Artes), Alma Guillermoprieto (Comunicación y Humanidades), Amref Health África (Cooperación Internacional), Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki (Deportes) y Fred Vargas (Letras).

Los ocho Premios Princesa de Asturias están dotados con la reproducción de una escultura diseñada por Joan Miró, 50.000 euros, un diploma y una insignia acreditativa. 

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