"Fue una mezcla entre vergüenza y diversión"

Robert Kelly, el experto en Corea cuyo rostro ha dado la vuelta al mundo después de ser interrumpido por sus hijos en una entrevista en directo con la BBC, ha descrito la situación como vergonzosa a la par que divertida en una entrevista publicada este martes por el Wall Street Journal.

"Fue una mezcla de sorpresa, vergüenza y diversión. También de amor y de afecto, porque es adorable", explica Kelly en su entrevista con el diario estadounidense, en la que aparece junto a sus dos retoños y junto a su esposa, Kim Jung-A.

La breve intervención de Kelly en la BBC del pasado viernes, en la que tenía como objetivo opinar sobre la crisis armamentística de la península de Corea, pasó a ser una de las noticias de la semana, recogida por cientos de medios de comunicación de todo el mundo y visualizada decenas de millones de veces en las redes sociales.

"Vi el vídeo como todos los demás, y la verdad es que es muy gracioso", confiesa Kelly, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Pusan, en Corea del Sur.

La cómica situación se desató cuando Kelly estaba siendo entrevistado en directo por la BBC vía Skype desde su residencia en la ciudad coreana de Busan. Mientras el experto intervenía en el programa, su esposa, acompañada de sus dos hijos -Marion y James, de 4 años y 8 meses, respectivamente- se encontraba en el salón de la casa, grabando y observando la entrevista en televisión.

Todo iba como la seda hasta que Marion reconoció en la pantalla el lugar en el que se encontraba su padre y, excitada, decidió hacerle una visita. A Kelly, sin embargo, se le había olvidado echar el pestillo de la habitación, como suele hacer en las frecuentes intervenciones televisivas en las que trabaja desde hace unos 6 años, y fue entonces cuando la niña apareció detrás de su padre, para diversión del presentador.

"Este tipo de olvidos nos pasa constantemente, pero no como en esta entrevista. Esta es la primera vez, porque la mayoría de las veces cierra la puerta con llave", explicó al Wall Street Journal la esposa de Kelly.

Kim, ensimismada en la tarea de grabar la intervención de su pareja, oyó cómo su hija se alejaba, y poco después comprobó que no se encontraba a su alrededor. "Empecé a mirar detrás de todas las puertas. Fue un caos", confiesa entre risas.

Desde que la BBC publicara en su página web el embarazoso momento, Kelly no ha dejado de recibir llamadas y correos electrónicos, y ha desactivado todas las notificaciones de las redes sociales ante la avalancha de reacciones.

Pese a algunas críticas que ha recibido el experto por la forma en la que trató de alejar a su hija de la habitación, Kelly aseguró que la mayoría de los mensajes que han recibido los últimos días han sido amables. "La mayoría de los comentarios han sido positivos y de apoyo, y estamos muy agradecidos por ello", zanja el profesor.


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