Galicia recuerda al escritor Xosé Neira Vilas y reivindica sus raíces

La Cidade da Cultura acogió una ceremonia cargada de emoción acompañada de música, teatro y poesía, a la que asistieron, entre otros,el presidente de la Xunta, del CCG y de la RAG
Un momento de la ceremonia
photo_camera Un momento de la ceremonia

Cientos de personas se han congregado este jueves en el piso inferior del Museo de la Ciudad de la Cultura de Galicia para formar parte del acto de homenaje oficial al célebre escritor gallego recientemente fallecido Xosé Neira Vilas, en una ceremonia en la que los participantes han reivindicado expresamente las raíces de este autor y su vínculo con Galicia.

Entre los presentes se encontraban diversas personalidades de la cultura gallega y de la política, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; o los alcaldes de los ayuntamientos próximos al lugar de residencia de Neira Vilas: la pequeña parroquia rural de Gres, en la localidad pontevedresa de Vila de Cruces.

Núñez Feijóo ha subido al estrado para pronunciar un discurso en el que ha exaltado la memoria del hombre -ha recordado- que no hace tanto tiempo recibía la medalla de oro de Galicia en ese mismo escenario, además de destacar las distintas iniciativas existentes para tener presente el legado del autor, como el nombramiento del Auditorio Xosé Neira Vilas en la Ciudad de la Cultura.

El jefe del Ejecutivo gallego ha elevado al protagonista de Memorias dun neno labrego, Balbino, a un "Olimpo literario" en el que estaría acompañado por otros niños célebres de la literatura mundial, como Tom Sawyer u Oliver Twist, ejemplos de "humildad", "modestia" y "sencillez".

Núñez Feijóo ha manifestado que "Neira Vilas pasa por la vida de puntillas", haciendo gala de un "cosmopolitismo con raíces" que, con su figura y la de otros emigrados ilustres, conforma "una Galicia extraterritorial" que debe su himno y bandera a aquellos que la tuvieron presente aún en la distancia.

Por su parte, el presidente del Consello da Cultura Galega (CCG), Ramón Villares, ha incidido en la faceta de Neira Vilas como "gallego en América" sin que eso conllevase que fuese un "americano en Galicia", por culpa del "desarraigo" que sufrieron muchos de los emigrados, siendo además un "retornado atípico" al traer "ideas en lugar de dinero".

El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xesús Alonso Montero, ha apelado a la "conciencia de clase" de Balbino, álter ego del escritor, que "no vivió en las condiciones que alguien de su condición humilde necesitaba para estudiar", pero fue capaz de superar estas adversidades y de erigirse en figura fundamental de las letras gallegas.

Montero ha mencionado durante su discurso el desafortunado incidente ocurrido esta semana entre ultras de un equipo de fútbol holandés y un grupo de mendigos en Madrid, sentenciando que "ese es el mundo de Manolito", en alusión al otro protagonista de Memorias de un neno labrego, que representa a la clase poderosa que oprime a los que menos tiene.

También han intervenido en el acto otros ponentes, como la secretaria de la Fundación Xosé Neira Vilas, la poetisa Rosalía Morlán, que ha recitado un poema de autoría propia sobre la memoria de la tierra y figura del autor, el "orgullo de la Galicia auténtica"; o el cónsul de Cuba, José Antonio Solana, quien ha afirmado que Neira Vilas dejó en su país "la impronta de la cultura" y el "sacrificio" de los gallegos, legado que agradece y honra.

El tono solemne de todas estas ponencias se ha visto contrarrestado por las actuaciones artísticas y folclóricas, entre las que los presentes han podido disfrutar de una adaptación de la obra de teatro O espantallo amigo, así como de los bailes tradicionales de la asociación compostelana Cantigas e agarimos, o los tradicionales atranques del Carnaval de los Xenerais da Ulla, representados esta vez por los niños del Colegio Rural Agrupado Boqueixón-Vedra.

La banda de música de Ponteledesma, parroquia del ayuntamiento de Boqueixón limítrofe con Gres, ha sido la encargada de poner punto y final al acto con la interpretación del himno gallego que, con el público puesto en pie, ha servido para decir adiós y homenajear a uno de los escritores más relevantes de la literatura gallega.

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