Gestión emocional y visión de género se enseñarán en primaria

El borrador del decreto que pauta las competencias mínimas para esta etapa fija efectuar "diagnósticos precoces" para evitar la repetición de curso, con el foco en alumnos desfavorecidos
Alumnos en un aula. ARCHIVO
photo_camera Alumnos en un aula. ARCHIVO

Promover, desde todas las materias, la igualdad de género, la educación para la paz, el consumo responsable, el desarrollo sostenible y la educación para la salud, "incluida la afectivo-sexual", son algunas de las capacidades que el Gobierno central aspira infundir en los colegios. Así lo recoge el borrador del real decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de educación primaria, un documento que desarrolla las bases recogidas en la Ley Celaá, que el Congreso refrendó en diciembre y que introduce cambios como que se podrá repetir curso una sola vez en esta etapa que, además, volverá a estructurarse en tres ciclos de dos años cada uno. 

El documento, al que ha tenido acceso AGN, también estipula que se pondrá "especial atención" a la orientación, la educación emocional y en valores y a potenciar el aprendizaje "significativo que promueva la autonomía y la reflexión". Además de impulsar el emprendimiento y el espíritu científico como principios pedagógicos, se desarrollarán proyectos para "reforzar la autoestima" y la responsabilidad, además de fomentar la resolución "colaborativa de problemas". 

El objetivo es que estas destrezas sean transversales e impregnen el contenido de todas las asignaturas. Con el nuevo modelo que regula la Lomloe, se impartirán matemáticas, lengua extranjera, educación física, educación artística —que se podrá desdoblar en plástica y visual, de un lado, y música y danza, de otro—, castellano y gallego, y se recuperará conocimiento del medio. Esta materia, que el exministro Ignacio Wert eliminó en 2014, podrá dividirse en ciencias de la naturaleza y sociales.

A mayores, se contempla la inclusión de educación en valores cívicos y éticos en el tercer ciclo, esto es, en quinto y sexto, para hacer pedagogía entre los alumnos de 10 a 12 años. Se trata del equivalente actual a educación para la ciudadanía. 

El texto fija que en cuarto se realizará "una evaluación de diagnóstico" a los alumnos, aunque solo tendrá carácter informativo

El borrador que el departamento que dirige Pilar Alegría remitió a las comunidades en una reunión celebrada la semana pasada y que todavía debe ser desarrollado en algunos aspectos como lo referido a las enseñanzas de religión, contempla que, a mayores, las comunidades tendrán en su mano añadir "una segunda lengua extranjera u otra lengua cooficial o área transversal". También podrán incorporar las lenguas de signos. Además, las autonomías con lengua cooficial, como Galicia, podrán decidir sobre el contenido del 50% del horario escolar, una ratio que en el resto del territorio se reduce al 40% y que con la ley Wert era menor, del 45%. 

En cuanto a los avances del alumnado, la idea es realizar "una evaluación de diagnóstico" en cuarto, cuyos resultados no serán vinculantes, aunque pretenden ser orientativos. Será el sustituto de las polémicas reválidas de tercero y sexto curso.

"Reforzar la inclusión" es uno de los objetivos en los que pone el foco el decreto, que incide en que se pondrá "especial énfasis en la atención individualizada" a los estudiantes en la realización de "diagnósticos precoces" para evitar que tengan que repetir curso. En este punto, se pondrá especial cuidado en los niños de "entornos socialmente desfavorecidos". 

Para ello, el ministerio contempla que los gobiernos autonómicos procedan "a un ajuste de las ratios" de alumno por materia como "elemento favorecedor de estas estrategias pedagógicas", lo que obligará a reforzar las plantillas.

¿Qué herramientas se pondrán en práctica? Educación detalla que, "tan pronto como se detecten dificultades de aprendizaje", se activarán mecanismos organizativos y curriculares, brindando respaldo al alumno en su grupo ordinario, fijando agrupamientos flexibles de estudiantes con necesidades especiales o adaptando el currículo. 

Críticas al texto
Además de cosechar las críticas del sindicato del profesorado Anpe, que percibe un sesgo "ideológico" en el texto, y de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), este documento inicial está siendo cuestionado por no especificar que en matemáticas se enseñarán conceptos como la regla de tres o los números romanos, o el dictado y la caligrafía en las clases de lengua, aspectos que sí recoge el decreto en vigor desde 2014. 

Desde la esfera política, el PP cargó este miércoles contra la "deriva radical" del decreto y avisó de que las comunidades "darán la batalla legal" si no hay una rectificación.

Dado que el texto entregado por el ministerio es "un documento de mínimos", la Consellería de Educación declina pronunciarse por ahora.

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