El Primero de Mayo, con los sindicatos en la calle exigiendo mejores condiciones laborales, o trabajo para quien no tiene, no parece el mejor día para hacer una defensa contundente de aquellos que tiene becarios a los que no les pagan. Por ello, el chef Jordi Cruz se ha convertido en este Día de los Trabajadores en blanco de las críticas en las redes sociales y trending topic en Twitter.
Me parece increíble que algunos llamen "Esclavos" a estudiantes con convenio que deciden formarse en mi cocina.No me insultáis a mi...
— Jordi Cruz Mas (@JordiCruzMas) 01 maio 2017
.@JordiCruzMas Ahora todo se ve con perspectiva. Dos noticias siempre se entienden mejor juntas: pic.twitter.com/Hmwp75qy0I
— Los Chikos del Maíz (@chikosdelmaiz) 01 maio 2017
El cocinero y jurado de Masterchef escribió en Twitter que le parecía "increíble que llamen esclavos a estudiantes con convenio que deciden formarse" en su cocina. Fue su última declaración sobre una polémica que abrió hace unos días un reportaje de El Confidencial titulado "La miseria de ser becario de Adrià, Muñoz o Berasategui: 16 horas a palos y sin cobrar".
El periódico digital siguió desarrollando el tema y este lunes, Primero de Mayo, publica la justificación de los chefs tras las críticas recibidas. Dicen que en sus cocinas, donde a veces más de la mitad de los cocineros son aprendices, no hay abusos y consideran este periodo de aprendizaje sin cobrar como un "máster".
Uno de los que lo defendió fue el propio Jordi Cruz. "Es un privilegio. Imagínate cuánto dinero te costaría eso en un máster en otro sector", indicó el chef a El Confidencial. Y añadió: "Un restaurante Michelin es un negocio que, si toda la gente en cocina estuviera en plantilla, no sería viable. Podría tener solo a 12 cocineros contratados y el servicio sería excelente, pero si puedo tener a 20, será incluso mejor".
Las redes estallaron en críticas al conocerse estas declaraciones y Los Chikos del Maíz, grupo de de rap conocida militancia de izquierdas, no tardaron en contraatacar con una noticia de hace un tiempo sobre el propio Cruz: la compra de un palacete por tres millones de euros.
