El juicio a José María López, exconcursante de Gran Hermano, por un presunto abuso sexual a una compañera del reality fue este martes suspendido porque la víctima, Carlota Prado, sufre problemas psiquiátricos graves por los que llegó a estar ingresada en un centro el pasado mes de diciembre, según alegó el abogado que la defiende.
El juzgado de lo Penal 18 de Madrid iba a celebrar este martes el juicio al exconcursante de Gran Hermano Revolution en 2017 José María López por un supuesto delito de abusos sexuales cometido en noviembre de 2017 en la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid) desde la que se desarrollaba el programa de Telecinco y para el que la Fiscalía pide que sea condenado a dos años y seis meses de prisión.
Al inicio de la vista, el letrado de la víctima explicó que la joven no había podido acudir porque sufre "problemas psiquiátricos graves" por los que tuvo que ingresar el pasado mes de diciembre en un centro especializado, de forma totalmente involuntaria. El abogado precisó que creían que la joven, que ahora está de alta médica, podría declarar este martes pero se encuentra "completamente imposibilitada", como mostraba un informe médico que iban a aportar al juzgado este martes.
El ministerio público pide para el acusado dos años y medio de cárcel y 6.000 euros de indemnización
Por eso fue solicitada la suspensión del juicio a la magistrada mientras se acredita el estado mental de Carlota, a lo que la jueza accedió argumentando que es necesario el testimonio de la víctima, para lo cual previamente tendrá que ser valorada por un médico forense, un trámite que ordenó al juzgado de su zona.
La defensa del acusado se opuso a la suspensión del juicio al considerar que la supuesta enfermedad mental de la víctima se contradice con su actividad en redes sociales hasta hace escasos días.
La jueza no atendió esta petición ni tampoco la pretensión del abogado de Carlota de que se suspenda el juicio en este juzgado al considerar que no es competente por el tipo de delito, algo que se dirimirá en su caso en las cuestiones previas de la vista oral.
La defensa solicita la nulidad del juicio y alega que hubo penetración y no solo abuso sexual
El juzgado de lo Penal número 18 de Madrid es competente, por el momento, para juzgar al concursante, para el que la Fiscalía pide -además de la pena de cárcel- que indemnice con 6.000 euros a la víctima.
Para la productora del programa, Zeppelin, el Ministerio Fiscal solicita esa misma cantidad por los daños ocasionados a la joven al mostrarle las imágenes unas horas después en el mismo reality, según el escrito de la Fiscalía.
El Ministerio Público recuerda que el programa emitía durante veinticuatro horas de la convivencia de los participantes en la casa de Guadalix, conforme a un reglamento "del que se deduce una relación de trabajo de los concursantes con la productora"». Añade que los hechos comenzaron a las ocho de la tarde del 3 de noviembre de 2017 en una fiesta en la casa para la que "el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas", de manera que la joven acabó en estado de embriaguez y el procesado abusó de ella bajo un edredón, mientras la joven estaba semiinsconsciente y decía: "No puedo". Luego, parecía inconsciente. Las imágenes grabadas fueron exhibidas a la joven la mañana siguiente, empeorando su estado, según la Fiscalía.
El abogado de Carlota lamentó que la jueza no se haya pronunciado sobre la nulidad del juicio que él pidió porque "se va a juzgar solo un abuso sexual cuando entendemos que hay un indicio serio en las imágenes grabadas de que hay penetración".
