Poco a poco se va sabiendo más del asalto, pistola en mano, del que fue víctima Kim Kardashian la madrugada del lunes en París. "Fue muy violento. Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas pero consiguió quitárselas", según ha explicado a People una fuente próxima a la estrella de la televisión. "Aunque estaba histérica, no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo", ha añadido.
Tal y como cuentan los informes, después de liberarse como pudo, Kardashian "gritó desde el balcón" y fue escuchada por su amiga y exestilista, Simone Harouche, que se encontraba en una habitación cercana a la de Kim. "Tras las voces de Kim, Simone se asustó muchísimo y llamó al guardaespaldas para que subiera para ver qué estaba pasando", ha añadido.
ANILLO DE COMPROMISO. Según ha informado el citado portal, los cinco ladrones se hicieron con los dos teléfonos móviles de la socialité y un botín de aproximadamente 10 millones de dólares en joyas, incluyendo su valioso anillo de compromiso valorado en 4 millones, objeto por el que más ha llorado Kim, tal y como aseguran fuentes cercanas por "el gran valor sentimental".
La estrella de la televisión se encontraba en París por la semana de la moda con sus hermanas Kourtney Kardashian y Kendall Jenner, así como con su madre, Kris Jenner, que la arroparon en todo momento. Por su parte, su marido, el rapero Kanye West, terminó abruptamente su concierto en Nueva York en cuanto se enteró de lo ocurrido. El mismo lunes, y tras las pertinentes declaraciones a la Policía, Kardashian volaba en un jet privado de regreso a casa.
Kim Kardashian temió ser violada y asesinada por los atracadores
La estrella de la televisión logró quitarse las ataduras y pedir auxilio por el balcón en el violento asalto que sufrió el lunes en París
