La cocina gallega llega al festival de San Sebastián

El Centro Superior de Hostelería de Galicia ha acogido este lunes la presentación del largometraje documental Cocinando en el fin del mundo, centrado en la nueva gastronomía gallega y participante en la sección de Culinary Zinema del próximo Festival de Cine de San Sebastián.

El director de esmerArte, asociación productora del filme, Joaquín Martínez, ha celebrado en una conferencia de prensa este lunes que el proyecto vea la luz, después de cuatro años de producción, y ha declarado que espera que sea el "pistoletazo" para dar a conocer "otros proyectos" que están preparando.

Martínez ha recordado también el buen momento por el que pasa la gastronomía gallega, que es -ha dicho- "lo que nos está distinguiendo" a nivel internacional.

El director del documental, Alberto Baamonde, ha hecho hincapié en la necesidad de "hacer algo para fuera", para exportar la gastronomía de Galicia.

Baamonde ha afirmado además que Cocinando en el fin del mundo no es un documental televisivo ni un vídeo propagandístico, sino que es un "largometraje documental de creación" que versa sobre la "revolución silenciosa" de la nueva cocina gallega, con material totalmente nuevo y un futuro recorrido "como el de cualquier otra película".

La película toma como protagonistas a los integrantes del Grupo Nove, una agrupación de cocineros gallegos, aunque incluye, asimismo, otros personajes, como productores o estudiantes de cocina.

Para sus creadores, Cocinando en el fin del mundo es una película "sobre Galicia", "sobre paisajes" y "sobre la amistad".

La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, ha presidido este acto de anuncio y ha destacado la importancia de la gastronomía como fuente de turismo para la Comunidad, aprovechando para reivindicar la Comunidad gallega como una de las más punteras en cuanto a innovación en el sector.

Cocinando en el fin del mundo se estrenará el próximo 24 de septiembre en la 63 edición del Festival de Cine de San Sebastián, para a continuación probar suerte en el mercado cinematográfico extranjero y, lógicamente, en el nacional.

El proyecto ha contado con un presupuesto de en torno a 200.000 euros, a expensas de sumar los gastos de la campaña publicitaria, y el 30% del coste ha sido subvencionado por ayudas públicas.