La 'dueña' del Sol demanda a Ebay por bloquear su venta de parcelas del astro

La plataforma de comercio online argumenta que se trata de un bien "intangible", mientras que la propietaria argumenta que los rayos solares "se pueden tocar y se sienten"

Ángeles Durán, la gallega que se precia de ser la "dueña" del sol, ha llevado a los tribunales a Ebay porque ha bloqueado su venta de parcelas del astro rey al considerar que se trata de un bien intangible, algo en lo que discrepa porque, como asegura a Efe, sus rayos "se pueden tocar y se sienten".

De momento, el Juzgado de Primera Instancia 5 de Alcobendas ha dictado un auto, al que ha tenido acceso Efe, en el que se declara competente para tramitar la demanda de Durán contra Ebay, a la que reclama 10.000 euros, al tener en la localidad madrileña su sede en España la compañía con domicilio social en Luxemburgo.

En un principio, las partes están citadas para un acto de conciliación para mediados de julio, paso previo a la celebración de juicio si no llegan a un acuerdo.

Ángeles Durán, que también ha pleiteado con la SGAE a cuenta del pentagrama en el que plasmó del grito de Tarzán y que registró en 2008, explica a Efe el portal de subastas Ebay bloqueó la venta de parcelas del sol y sin embargo le ha seguido cobrando comisiones por operaciones no realizadas.

Sobre el argumento de Ebay de que el sol no es un bien tangible, alega que ella envía a los compradores un documento de propiedad de parcelas, lo mismo que si fuera un coche o una casa.

Esta perito judicial residente en Mos, madre de cuatro hijos, posee un acta legal que la señala como "propietaria del sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra dentro del sistema solar, situada a una distancia media de la Tierra de, aproximadamente, 149.600.000 kilómetros".

El estadounidense Dennis Hope, que formalizó en una oficina del registro de San Francisco la compra de la luna, fue quien le dio la idea cuando buceaba por internet buscando documentación para uno de sus libros, titulado Una historia de tres. Tú, yo y el alzheimer.

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