Los visitantes y vecinos de A Limia pueden cada año de intensas lluvias y nevadas, como las de este invierno, imaginarse como era la antigua laguna de Antela al inundarse grandes zonas de parcelas dedicadas a la producción de patatas y cereales, parcelas que son producto del desecamiento de la misma. Asimismo sufren las consecuencias de las inundaciones, además en las parcelas (la situación de la próxima cosecha de trigo es preocupante se seguen las lluvias), en las granjas, los caminos o las pistas, con los problemas que esto conleva, ya que, por ejemplo, una de las pistas que une las localidades de Xinzo de Limia y Vilar de Barrio se encuentra cortada.
La Lagoa de Antela fue una de las lagunas más importantes de la Península Ibérica hasta el inicio de las obras de desecamiento para el aprovechamiento agrícola en el invierno de 1958. Tenía 7 kilómetros de largo y 6 kilómetros de ancho, aunque dependiendo de la época del año variaban estas dimensiones, así como su profundidad, que normalmente tenía un promedio de 0,60 metros llegando en algunos 'pozos' a conseguir los 3 metros.
Para conocer como era la antigua laguna es necesario hablar de la Casa de la Laguna (Centro de Interpretación de la Laguna de Antela), situada en la villa de Sandiás, centro que intenta transmitir la relevancia de la laguna de Antela, así como la historia y formas de vida de los habitantes de sus riberas, y cuyo objetivo es transmitir de una forma amena y comprensible los valores culturales y naturales de la zona de la antigua laguna de Antela y fomentar en los visitantes un deseo de conservación”. Las visitas son concertadas, cualquiera pode visitar el centro, llamando al Concello de Sandiás (teléfono 988 465001).
