Entre el 60% y el 70% de los participantes en el curso de la AECC dejaron de fumar

''La salud es el primer motivo para dejar de fumar, pero la economía gana puestos''

Cristina Alonso Gómez es psicóloga de la AECC y responsable de los cursos de deshabituación tabáquica. Asegura que los fumadores que desean dejar el hábito no pueden olvidar la motivación que les ha llevado a dar el paso y, sobre todo, deben estar dispuestos a pasar malos ratos
Alonso en el curso iniciado el jueves en la sede local de la Asociación Española Contra el Cáncer
photo_camera Alonso en el curso iniciado el jueves en la sede local de la Asociación Española Contra el Cáncer

LA SEDE LOCAL de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) inició ayer un nuevo curso para dejar de fumar, en el que se han inscrito 15 pontevedreses de perfil variopinto. Las sesiones serán semanales y serán impartidas hasta finales de mayo por la psicóloga de la asociación Cristina Alonso, que previamente entrevista a los candidatos para saber ''si este es un buen momento en su vida'' para aparcar el hábito. Según advierte: ''Siempre es díficil encontrar la ocasión para dejar el tabaco, pero si la persona está pasando por una situación difícil, es mejor que la solucione y que se deshabitúe ‘a posteriori’''.

¿Cuál es la hoja de ruta que propone para dejar de fumar?.
El primer día les pongo una fecha para dejar de fumar. El tope es antes de la quinta sesión, por lo que los de este curso dejarán de consumir el 5 de mayo. Hasta ese momento, se hace una reducción gradual del número de cigarros que fuma cada uno y, a mayores, les doy normas, estrategias y pautas para llevarlo de la mejor forma posible.

¿Qué tipo de normas?
Normas como dejar de aceptar u ofrecer cigarros, fumar un tercio menos y eliminar determinados espacios donde se fuma, como la casa o el coche, para desvincularse del hábito. También doy estrategias para manejar la ansiedad y para relajarse, así como técnicas de distracción para ayudarles a dar este paso. Por otra parte, al ser terapias grupales, los participantes cuentan lo que les funciona, algo que ayuda al resto a coger ideas.

¿Qué parte del consumo es la más difícil de combatir?
Fumamos por dos adicciones: la física, que nos pide nicotina, y la psicológica, que es la problemática. La primera dura unos días, pero la segunda es más complicada, porque es la parte relacionada a los hábitos, a la sensación placentera e incluso al automatismo. Hay mucha gente que ve un cenicero y enciende varios cigarros sin darse cuenta, por eso intentamos romper esas asociaciones poco a poco.

Lo fundamental es la motivación, pero también hay que estar dispuestos a esforzarse y pasarlo mal

¿Cuáles son las actitudes clave para dejar de fumar?
Lo fundamental es la motivación, pero también hay que estar dispuestos a esforzarse y a pasarlo mal, porque al dejar de fumar muchos sufren ansiedad, se encuentran nerviosos... Lo que les pido es que estén dispuestos a pasar ese malestar a corto plazo y que piensen en el beneficio a largo plazo.

Porque si no hay voluntad, no hay nada que hacer...
No, por eso hacemos las entrevistas previas. Cuando les preguntamos por qué quieren dejar de fumar, muchos responden que realmente no quieren dejarlo o que vienen al curso porque les ha anotado un familiar. Esos casos suelen quedarse fuera.

¿Qué motivos mencionan las personas que realmente quieren dejar de fumar?
La salud es el primero, pero el factor económico está ganando muchos puestos, porque se gasta mucho dinero. De hecho, una de las cosas que les pregunto es si son conscientes del dinero que invierten en tabaco. Una persona que consume 20 cigarros al día puede llegar a los 1.500 o 1.800 euros al año y eso da para un buen viaje. Luego hay quienes quieren librarse de esa dependencia que causa el tabaco y sentirse libres.

Una persona que consume 20 cigarros al día puede llegar a gastar unos 1.800 euros al año y eso da para un buen viaje

Antes mencionaba que los participantes comparten técnicas propias para dejar el tabaco. ¿Le ha llamado alguna la atención?
Hace poco una señora me comentó que cada vez que le apetecía fumar se acercaba a la frutería y comía una pieza de fruta. Creo que es un buen método y, aun por encima, saludable.

¿Qué ocurre una vez llega el momento de dejar de fumar?
Nos dedicamos a trabajar la prevención de caídas y recaídas, que creo que es el punto débil de todo el mundo.

¿Cómo se pueden prevenir las recaídas?
Una de las claves es que no deben perder la motivación, el objetivo por el que asisten al curso. Si uno quiere dejar de fumar por salud, en ningún momento tiene que olvidarlo, pese a que la motivación se vaya debilitando. Además, recomiendo reforzar el objetivo con premios verbales o mediante la compra de un regalo con el dinero que se ahorran. Si aun así caen en la tentación y fuman, también vemos cómo se puede redirigir esa culpa para que sea una caída, no en una recaída.

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