Las batallas de gallos, un deporte mental que pule la oratoria

El hip hop no es solo un movimiento cultural propio de ambientes urbanos, la práctica del rap también es un nuevo "deporte mental" que permite desarrollar habilidades como hablar en público, improvisar un discurso sin haberlo preparado, incorporar vocabulario y aprender otros idiomas.

Este es uno de los objetivos que persigue la plataforma The Urban Roosters, que podría traducirse como batallas de gallos, una empresa emergente (‘start up’) ideada por el logroñés Asier Fernández junto a otros tres socios y que ya tiene unos 21.000 usuarios registrados.

Esta plataforma de entretenimiento traslada las competiciones de hip hop a internet, de modo que se eliminan todas las barreras físicas y sociales que tenían que superar los aficionados a esta forma de cultura urbana, explica Fernández.

El funcionamiento es sencillo: el usuario accede a la web, reta a algún usuario que esté conectado y comienza a batallar con él mediante la webcam; y, después, el resto de usuarios vota y el ganador sube de nivel y de ránking en la web.

El perfil del usuario de esta plataforma tiene entre 16 a 25 años, aunque predominan los de 14 a 18 años; y un 92 por ciento son varones. Uno de los objetivos de sus promotores es "profesionalizar" la práctica del hip hop porque pretenden que los raperos puedan considerarse "deportistas de elite" y eliminar ciertos "estigmas" sobre esta corriente musical.

Las batallas de rap (‘battle rap’ o ‘rap battling’ en inglés) se conocen en la escena hip hop de la costa este de los Estados Unidos desde finales de los años 70 del siglo pasado. La monografía ‘How to Rap’ señala que esta modalidad entraña lucimiento y la voluntad de derrotar dialécticamente al adversario a partir de técnicas de improvisación y repentización rimadas, como sucede con las ‘regueifas’ de la tradición oral gallega.

Para Fernández, una de las metas que persigue es "dejar un legado a través de la plataforma", a través de la cual se pueden potenciar numerosas habilidades relacionadas con la oratoria y otras capacidades necesarias para la vida moderna.

Recalca que desde un niño en el colegio hasta el directivo de una empresa tienen que hablar en público para defender sus ideas, por lo que practicar hip hop puede ayudar a trabajar la oratoria.

Por ello, en el desarrollo de The Urban Roosters, que ha contado con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (Ader), han trabajado con pedagogos y psicólogos para lograr que la plataforma también funcione como una herramienta pedagógica.

Como ejemplo de aplicación práctica del rap, cita la composición de una canción con contenidos históricos que permita al alumno desarrollar los conceptos de esa asignatura y "entrenar" para preparar las pruebas de acceso a la universidad.

CONTRA EL ACOSO. Además, los promotores también han utilizado el hip hop como «excusa» para impartir un taller en un centro educativo de Logroño para evitar el acoso escolar (‘bullying’).

Fernández se refiere a que The Urban Rooster, fundada en 2009, es uno los 19 proyectos participantes en la cuarta edición del programa Lanzadera de Valencia, considerada la aceleradora de empresas "más importante" de España.

Uno de los objetivos de participar en el programa Lanzadera, que finalizará en mayo de 2017, es expandirse otros mercados internacionales y crecer hasta lograr una masa crítica de entre 80.000 y 100.000 usuarios, frente a los 21.000 actuales, aunque registra un crecimiento mensual del 25 por ciento.

Fernández indica que el fin es "ser apetecibles" para una ronda de financiación y empezar su internacionalización porque solo han trabajado el mercado hispanohablante, como "una prueba" para "pulir bien el producto", pero donde estará su negocio es en Estados Unidos y Europa, que es donde pretenden "sacar dinero".

Su actual modelo de negocio se basa en el patrocinio, pero, cuando la plataforma cuente con la masa crítica de unos 80.000 usuarios, prevén implantar un modelo de suscripción y cobrar al usuario final.

En la actualidad, todas las funcionalidades que ofrecen en la plataforma son gratuitas, aunque están limitadas, según Fernández, quien incide en que, para "dar el salto" a otros países no tendrían que realizar un gran desarrollo tecnológico, pero sí intervenir en marketing, especialmente para acceder al mercado estadounidense, que es "más voraz" en este sector.

En cuanto al apoyo recibido en los últimos años, esta empresa ha estado "muy atenta" a todo tipo de subvenciones, ayudas y concursos, y especialmente ha contado con financiación de la Ader y la cesión de un local en el vivero de empresas del Gobierno riojano.

Cuenta con un capital invertido de unos 100.000 euros, que podrían aumentar con otros 150.000 procedentes de Lanzadera, más otros 50.000 extras si superan los objetivos planteados, por lo que podrían cerrar este año con unos 300.000 euros financiados.