Las festas da Peregrina acabaron y, como cada año, después de la despedida pirotécnica del domingo, se celebró ayer por la tarde el día del niño en las fiestas de la alameda. En este día, los puestos hacen remate final y bajan los precios a la mitad, algunos incluso dejan el rasero en un euro, lo que es sin duda todo un acontecimiento para los más pequeños de la casa.
El clima también estuvo de parte de los niños de Pontevedra. A primera hora, el cielo que amenazaba con otro día oscuro se despejó por completo dando paso a una tarde de verano ideal para disfrutar de las fiestas. Todos salieron ganando este lunes. Los feriantes vieron como el euro con cincuenta al que dejaron las atracciones infantiles de la calle Alameda atraían a cientos de niños ansiosos por subir en ellas. Y los pequeños pudieron disfrutar una y otra vez de sus juegos mecánicos favoritos, en especial los toros mecánicos, uno de los predilectos de todos los años.
Las atracciones, ubicadas en la calle Raiña Vitoria, algunas de las más fuertes de toda la feria, tenían un precio de dos euros, los que fue un reclamo irresistible para cientos de jóvenes que durante toda la tarde y hasta última hora de la noche, cuando cerraron las atracciones, gozaron de los emocionantes Barco vikingo y el Péndulo. A última hora de la tarde, cuando el sol apretaba menos, los puestos emplazados en la Alameda comenzaron a tener sus primeros clientes, y para cuando el reloj marcó las nueve de la noche los más populares ya mostraban a familias enteras haciendo cola frente a ellos, esperando su turno para probar suerte y conseguir ese ansiado premio. Los que más gente atrajeron fueron, como de costumbre, la carrera de camellos, los bazookas y la tómbola.
Aunque algunos tuvieron más éxito que otros, la verdad es que no hubo puesto que no sacase partido del día del niño. Las ofertas de un euro para niños, o dos partidas por tres euros a menores de 13 años, fueron una fórmula infalible para que los pequeños y, no tan pequeños, cerraran con broche de oro unas Festas da Peregrina algo empañadas por el mal tiempo que sufrió la ciudad durante la semana pasada.
