Las 'kellys' alzan la voz

Cada vez más hoteles optan por externalizar el servicio de las camareras de piso condenándolas a la absoluta precariedad. Si bien en Galicia, donde hay 3.000 kellys, este problema no es tan acuciante, la situación del sector dista de ser óptima.

Reunión de una representante de Las Kellys con Mariano Rajoy en La Moncloa. Juan Carlos Hidalgo/EFE
photo_camera Reunión de una representante de Las Kellys con Mariano Rajoy en La Moncloa. Juan Carlos Hidalgo/EFE

Todo el que haya pernoctado alguna vez en un hotel sabe que la labor de las kellys, es decir, de las camareras de piso o las que limpian (casi en su totalidad mujeres) es fundamental. Constituyen entre un 20% y un 30% de las plantillas de los hoteles en España y de ellas depende no solo la limpieza y puesta a punto de las habitaciones (barrer, limpiar, lavar y encerar los suelos, hacer las camas, limpiar los cuartos de baño…), sino también de los salones y otras áreas comunes como la recepción, las escaleras, los pasillos... Son, por tanto, figuras imprescindibles para un sector clave en la economía española como es el turismo.

Según datos facilitados por Comisiones Obreras (CC OO), en España hay alrededor de 97.000 camareras de piso (en Galicia entre 2.500 y 3.000 en función de la temporada), cuya situación laboral -precaria en la mayor parte de los casos- se ha hecho más visible desde el nacimiento de Las Kellys, una asociación autónoma que se constituyó oficialmente en octubre de 2016 para reivindicar la aplicación del convenio de hostelería para sus trabajadoras y la prohibición de la subcontratación en este sector. Su objetivo es poner freno a la externalización del servicio, una forma de contratación que se popularizó tras la reforma laboral de 2012 y, aseguran, supera ya el 70% en Madrid y Barcelona.

En Madrid o Barcelona la externalización supera el 70%. En Galicia llega ya al 30%, según UGT

En opinión de Las Kellys, es el origen de todos los problemas del sector, ya que, en lugar de seguir con las condiciones que rigen el convenio sectorial, han pasado a depender de empresas multiservicios con convenios que tienen condiciones mucho peores. Así, como consecuencia de la externalización, los salarios de las camareras de piso pueden llegar a ser hasta un 40% más bajos. Además, no tienen un calendario laboral y no trabajan por jornada sino por producción, en ocasiones con sueldos de 2,15 euros por habitación.

A raíz de estas condiciones abusivas se agravan también los problemas físicos que afectan al sector, muy castigado por las lesiones osteomusculares. De hecho, según un estudio del sindicato Comisiones Obreras (CC OO) y la entonces plataforma Las que limpian los hoteles, un 70% de las camareras de piso reconoce que se medica para aliviar las dolencias musculares y, en muchos casos, soportar la jornada laboral.

Estas y otras reivindicaciones llegaron la semana pasada a oídos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien recibió en La Moncloa a una delegación del colectivo Las Kellys a la que le trasladó su disponibilidad a seguir avanzando en la mejora de sus condiciones laborales.

Tras este encuentro, esta misma semana la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) negó que hubiera precariedad en el trabajo de este colectivo y apuntó a través de una nota que, según el convenio, el salario base medio mensual para las camareras de pisos en un establecimiento de tres estrellas ronda los 1.560 euros brutos, rechazando "cualquier abuso" que se produzca en este colectivo. Asimismo, la Cehat recordó que el convenio está vigente desde 1995, renovado permanentemente y suscrito junto con UGT, CC OO y la Federación Española de Hostelería (FEHR).

Pontevedra. En el caso de Galicia, la mayoría de las camareras de piso trabajan bajo el paraguas del propio hotel. Así sucede en todos los establecimientos de la ciudad de Pontevedra. "Aquí están en plantilla, fijas y algunas eventuales para refuerzo de vacaciones", confirma Paula Lourido, presidenta de la Asociación de Hoteleros de Pontevedra, que representa a doce de los 15 hoteles que hay en el municipio. "A algunos hoteles, no a todos, le han ofrecido la externalización, pero la han rechazado. No interesa", indica. Respecto a las condiciones laborales del sector, reconoce que "es un trabajo físico, pero tienen sus revisiones médicas anuales, sus descansos... Están como el resto de la plantilla", recalca.

Pero no en todas las ciudades gallegas sucede lo mismo y algunos hoteles, principalmente grandes cadenas, ya están apostando por la externalización del servicio, aunque se está muy lejos de los niveles de los principales enclaves turísticos del país. Así, según José Antonio Boullosa, responsable de Hostelería y Turismo de UGT Galicia, "aquí la externalización puede rondar el 30%", una cifra que, no obstante, califica de "bastante peligrosa". "La situación no es comparable con lo que está pasando en las islas -comenta-, pero sí que empieza a haber casos de externalización. Esperemos que no nazca el monstruo y la zona de costa siga contratando bajo el paraguas del convenio provincial de hostelería y no bajo empresas de servicio". En este sentido, apunta que en el caso de la provincia de Pontevedra, pendiente de la aprobación de un nuevo convenio, "pedimos que las empresas que externalicen el servicio tengan que aplicar el convenio provincial. De todas maneras -precisa-, tal y como está ahora mismo redactado, ya deberían aplicarlo, pero mejor ponerlo bien detallado. No están las cosas como para dormirse. Hay que poner las máximas barreras posibles para que la externalización, si tiene que llegar, que llegue cara y lo más complicada posible".la ciudad de Pontevedra todas las camareras de piso están en plantilla

En la ciudad de Pontevedra todas las camareras de piso están en plantilla

Por su parte, la secretaria comarcal de la CIG-Servizos de Pontevedra, Diana Rodríguez, insiste en que "aquí non é o mesmo que se fala por aí das famosas kellys. Aquí -recalca-, el sector está regulado polo convenio provincial de hostelería e hai unha categoría e un salario. O último actualizado é de 2015 porque o convenio está sen negociar desde aquela e é de 882,97 por 15 pagas con plus de transporte á parte, pero estase a punto de asinar o novo convenio cunha revalorización", explica.

No obstante, Rodríguez no niega que no es oro todo lo que reluce. "Evidentemente, sabemos que hai moita xente que no verán traballa sen contrato, pero non con esas condicións de Levante, Canarias ou Cataluña, que traballan por horas e por habitación. A min non me consta. Na zona de Sanxenxo hai moitísimos hoteis que son de temporada e hainos que teñen fixas discontinuas, pero a regulación é polo convenio provincial. O que si é certo -apunta- é que na hostelería existen excesos de xornada ou incluso xente que traballa a xornada completa e só a teñen dada de alta a media xornada, pero nos últimos anos Inspección anda bastante enriba deses temas".

Sin embargo, para Juan Zas, de le Federación de Servicios de CC OO, las camareras de piso "aquí no dejan de estar igual que en el resto de España", es decir. "bastante mal". En su opinión, el sector se ve afectado por dos circunstancias especiales: "Por un lado, el problema de las enfermedades profesionales, que es algo independiente de la reforma laboral del PP -señala-. Ya desde hace tiempo se viene luchando para intentar que se reconozcan las dolencias que sufren como enfermedades profesionales, aparte de intentar conseguir unos coeficientes reductores a la hora de llegar a la jubilación, pues, como pasa en la minería o en el sector de la pesca, estas mujeres se jubilan antes porque es imposible llegar a los 64 años con la carga de trabajo que tienen". Por otro lado, Zas destaca el empeoramiento de las condiciones laborales tras la reforma laboral. "Hay cantidad de hoteles que han contratado empresas multiservicios con convenios específicos y las camareras de piso, que antes formaban parte de la plantilla del hotel, con sus jornadas establecidas y con los comités de empresa que podían controlar y regular sus condiciones, ahora mismo se encuentran con un convenio a la baja que reduce los salarios entre un 30 y un 40% y que permite hacer jornadas maratonianas, con una distribución irregular de la misma y en una situación de máxima precariedad".

En el caso de la provincia de Pontevedra, Zas asegura que "también se están externalizando" todos los servicios de las camareras de piso. "Es más -añade- es nuestra intención, y lo llevamos a las plataformas reivindicativas del convenio que se está negociando ahora mismo y que está paralizado desde el año pasado, que se introduzca como punto nuevo que las empresas multiservicios se vean obligadas a aplicar el convenio de la hostelería, algo que -subraya- no aceptan las patronales porque muchas de ellas son parte integrante de estas empresas multiservicios, que lo que hacen es abaratar el coste y las condiciones de trabajo de las plantillas".

Demandas
¿Quiénes son Las Kellys y qué le piden a Mariano Rajoy?
Las Kellys, acrónimo de las que limpian los hoteles, es una asociación de camareras de piso que se presentó oficialmente el 11 de octubre de 2016 . Actualmente tiene representación en Barcelona, Benidorm, Cádiz, Fuerteventura, Lanzarote, Madrid, La Rioja y Mallorca. El pasado 5 de abril una delegación de esta asociación se reunió con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Estas son sus demandas:
No a la externalización. Las Kellys reivindican la modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la subcontratación de obras o servicios, de tal modo que queden prohibidas las externalizaciones y se garantice la igualdad de contratación. Sobre este punto, el más importante para el colectivo, el presidente del Gobierno español se comprometió a estudiar la puesta en marcha de una Ley Kelly que prohiba externalizar el servicio de limpieza en los hoteles.
Jubilación anticipada. Como reconocimiento a la carga excesiva de trabajo que realizan, originada por la degradación de sus condiciones laborales y que les genera diversos problemas de salud, piden la aplicación de coeficientes reductores que les permitan acceder a la jubilación anticipadamente y con pensiones decentes.
Enfermedades profesionales. El reconocimiento de las enfermedades profesionales es otro de los puntos que la asociación trasladó a Rajoy, quien estudiará una ampliación de las ya existentes para incluir las músculo esqueléticas y las psicosociales. Según un estudio de Comisiones Obreras, el 100% del colectivo sufre dolor dorsal y lumbar de espalda; el 80% tiene problemas en antebrazos, muñecas y manos; el 47%, en caderas, nalgas y muslos; el 67%, en las rodillas; y el 87%, en piernas y pies.
Más inspectores. Las Kellys piden también el incremento del número de inspectores y que se lleven a cabo inspecciones aleatorias, con castigo a los expedientes irregulares.
Conciliación. Además reclaman mejoras en el cumplimiento del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para mejorar la conciliación familiar y lo referente en el artículo 55 en relación al embarazo.
Igualdad de salarios. Otra de las demandas de las camareras de piso es la igualdad salarial con respecto a los camareros de bar o sala (sector mayoritariamente masculino).

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