Los pasajeros de un tren Renfe de la línea de Rodalies R4 —que une Manresa con Vilafranca del Penedès—, activaron la palanca de emergencias en dos ocasiones para detener el convoy, ante el calor asfixiante que estaban sufriendo por una avería del sistema de climatización.
Esta situación provocó que muchos pasajeros abandonaran el tren en alguna de las estaciones de paso a la espera de la llegada de otro convoy. Sin embargo, algunos viajeros optaron por detener el tren hasta en dos ocasiones, tirando de las palancas de emergencia para contactar con el maquinista e informarle de la precaria situación del pasaje.
Algunos de los ocupantes contactaron con el maquinista para informarle de la precaria situación
Una portavoz de Renfe ha señalado que se trató de "una avería puntual del sistema de refrigeración", en un tren que realizaba uno de los mil recorridos ferroviarios que se llevan a cabo cada día en Cataluña.
Ha añadido que al ser advertido de la situación por los pasajeros, el maquinista contactó con el centro de gestión de Renfe avisando de la avería y se puso en marcha un operativo para que en la estación de Montcada-Bifurcació un técnico pudiera reparar el aire condicionado.
Tras llevar a cabo la reparación con éxito, el tren pudo continuar con un retraso de 10 minutos. Respecto a que las ventanas del tren permanecieran cerradas, la portavoz ha indicado que siempre se mantienen así para que funcione correctamente el sistema de climatización.
