Mabel Lozano: "Hay que poner a los hombres frente a la trata: a los proxenetas y a los prostituyentes"

La actriz y activista contra la trata presentará el viernes en Pontevedra (20.00 horas, Afundación) su documental más reciente, El Proxeneta. Paso corto, mala leche como actividad previa a la conmemoración del Dïa Internacional Contra la Trata de Personas, el 23 de septiembre. Se trata de una actividad organizada por el Concello
Mabel Lozano.ADP
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LA HISTORIA de Miguel, El Músico, le sirve a Mabel Lozano para retratar la dureza de la prostitución en España y la forma en la que los proxenetas se enriquecen esclavizando mujeres.

Cuando se trata el tema de la prostitución se habla de las mujeres que la ejercen, pero mucho menos de quien paga por sexo y muy poco de los proxenetas. ¿Por qué?

Porque son los malos y dan miedo. A los malos se les teme, aunque no se les respete. Pero, ¿quiénes son los proxenetas? No llevan un cartel en la frente que lo indique. Son, entre comillas, hombres normales (todo lo normal que puede ser un hombre que se dedica a comprar y vender seres humanos). Ellos mismos, cuando crearon la patronal del proxenetismo, ANELA, se autodenominaban empresarios de clubs de alterne. Son los que llevan captando, trasladando y explotando a las mujeres desde hace mucho tiempo, porque en los 90 ya había trata en nuestro país. Ahora es el momento de poner a los hombres frente a la prostitución y la trata, a los proxenetas, que son los que se lucran y a los prostituyentes, que son sus cómplices más directos. Porque, no nos equivoquemos, aquí funciona la ley de la oferta y la demanda. Si se demandan niñas, se captan niñas. Las más guapas, las más pobres y las más vulnerables. Es un negocio boyante. Por eso es muy importante hablar del proxenetismo porque en España no todas las caras del proxenetismo están condenadas. Se considera que el que es ‘consentido’ no está penado, cuando en realidad las mujeres consienten por las presiones, las coacciones y las amenazas. A ellos les sale muy barato, el protagonista del documental explotó a 1.700 mujeres, muchas menores y muchas perdieron la vida por suicidio o sobredosis de droga. Y él estuvo tres años en la cárcel, menos de medio día por cada una de las mujeres que explotó. El proxenetismo ni siquiera en las cárceles está mal visto porque son hombres que venden ocio, algo legitimado en nuestro país.

¿El protagonista de su documental, El Músico, muestra arrepentimiento?

Todo el mundo tiene derecho a una hoja en blanco. Yo tuve muchas críticas por dar voz a un proxeneta para hablar de trata y prostitución, pero lo que no voy a hacer es entrevistar a un panadero para tratar ese tema. A él participar en el documental le supuso poner en riesgo su vida. No porque hable de cómo explotan a las mujeres, porque a ellos no les importan nada, son máquinas expendedoras de dinero. Lo que pone en riesgo su seguridad son los testaferros y todas las complicidades que hay con la prostitución desde otros sectores. Le han condenado, con él se cumplió la ley pero no se hizo justicia, aunque también es cierto que ha dado un vuelco total a su vida y ha estado colaborando con la Policía. Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad. Abandonó hace tiempo el mundo de la delincuencia y ese no es un mundo difícil de dejar.

¿Y cómo entró en él?

Él viene de una familia desestructurada, fue abandonado en un hospicio, sufrió violencia sexual a manos de los curas... pero eso no significa que se haya convertido en delincuente por ello. Él mismo lo dice, muchos de sus compañeros de orfanato no han sido delincuentes, aunque es cierto que tenían más papeletas que otros. Él entró en la delincuencia con 17 años y fue uno de los ideólogos de la trata en este país.

Quienes defienden la postura regulacionista critican que se confunda trata con prostitución, porque consideran que hay mujeres que se prostituyen porque quieren.

Yo soy abolicionista y eso no significa prohibir. Pero tenemos que tener en cuenta que, de un colectivo de más de 50.000 mujeres que ejercen la prostitución en nuestro país, la mayoría son migrantes de países pobres, con desigualdad de género, sin oportunidades o con hijos a su cargo. ¡Qué casualidad! Yo no veo a periodistas, médicas, arquitectas o directoras de cine en la prostitución. Son mujeres en una situación precaria que no han tenido otra oportunidad. ¿Han dicho que sí a la prostitución? Sí. ¿Han tenido otras opciones? No. Falta la voluntariedad, que no es lo mismo que el consentimiento. Las ‘pretty woman’ no existen, es una película.

Sabiendo esto, ¿por qué a los hombres les gusta tener sexo con mujeres en esta situación?

Porque van a ejercer una cuota de poder. Muchos hombres ni siquiera van en busca de sexo, sino que van a pegar o a insultar a las mujeres. O incluso a matarlas. Eso por un lado, por el otro, en el caso de los jóvenes, influye el consumo brutal de pornografía, que está siendo muy violenta. Hay que poner el foco también en esto y en el surgimiento de fenómenos como las manadas. Para los jóvenes es mucho más costoso trabajar en una relación igualitaria, democrática y en la que haya deseo. Es más fácil y rápido comprarlo y pedir lo que quieres. El proxeneta cuenta que muchos de estos chavales incluso piden que les devuelvan el dinero si las mujeres no aceptan hacer lo que ellos les piden. Aquí hay un problema educacional puro y duro.

Y que no mejora con el tiempo.

Yo hice el primer documental sobre este tema en 2005 y nunca pensé que seguiría hablando de esto en el cine 14 años después. Me cuesta creer que a la vuelta de la esquina hay un piso con mujeres sometidas a jornadas draconianas por sus proxenetas. Y la política es muy laxa con los proxenetas.

La dificultad de acceder a las víctimas
La edil de Igualdade del Concello de Pontevedra, Paloma Castro, presentó ayer la iniciativa en la que, además de proyectarse el documental, participará la directora del mismo, una representante del Colectivo Feminista de Pontevedra, Carmela Silva y la propia Paloma Castro para realizar un debate sobre la prostitución.

En la presentación estuvo también la directora del CIM, Rosa Campos, que lamentó la dificultad que tienen desde las instituciones para acceder a las mujeres víctimas de trata o que quieren salir de la prostitución. "Na actualidade móvense máis por pisos que funcionan durante un tempo e logo cambian", explicaba en la presentación de ayer. «A solución pasa polos puteros, se non houbese demanda, a prostitución non existiría», explicó Campos.

Del mismo modo, Castro definió la prostitución como la "violencia machista máis extrema, que non se pode considerar un traballo".

La integrante del Colectivo Feminista de Pontevedra Cynthia Piña quiso animar a la ciudadanía pontevedresa a asistir a la proyección, especialmente "a traer a persoas que aínda non estean concienciadas".

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