Una de las mayores expertas en melanoma es la investigadora gallega Marisol Soengas, que hace solo unos días recogía el último galardón que reconoce su brillante trayectoria, el premio internacional de Investigación Oncológica Científica y Técnica Ramiro Carregal. Presidenta desde el pasado mes de enero de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica), Marisol Soengas es capaz de concentrar en una única cifra la gravedad del melanoma maligno: este ocasiona el 80% de todas las muertes por cáncer de piel, siendo el más propenso a desarrollar metástasis.
¿Cree que existe suficiente concienciación sobre los riesgos del melanoma?
En general, la gente sabe que el exceso de sol resulta perjudicial. Ese mensaje ha calado, muy especialmente entre los padres de niños pequeños, pues hay una concienciación muy alta sobre la necesidad de protección en la infancia. También los adultos saben que el sol es perjudicial, tanto porque incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel como en relación a otros aspectos estéticos. Pero aún nos queda un porcentaje de población, que son los adolescentes, a los que no les ha calado el mensaje de que la piel tiene memoria, porque vamos acumulando mutaciones con la exposición solar y las quemaduras, y estas pueden dar lugar a un tumor. Así que, en general, resumiría que sí se sabe que el melanoma es un tumor muy agresivo, pero se desconoce por qué a los médicos nos preocupa tanto.
Hay un sector de la población, los adolescentes, a los que no les ha calado el mensaje de que la piel tiene memoria
¿Y por qué les preocupa tanto?
El melanoma es el único tumor en el que lesiones con un mínimo grosor, de poco más de un milímetro, dan lugar a células capaces de diseminarse por todo el organismo. Por eso insistimos tanto en la prevención.
Es un tumor peligroso y agresivo, pero también ha habido grandes pasos en su abordaje, especialmente con la inmunoterapia.
El melanoma es uno de los tipos tumorales en los que la inmunoterapia ha demostrado ser más eficiente. Y de ahí podemos enviar un mensaje positivo a los pacientes, en el sentido de que un diagnóstico actual de melanoma no tiene nada que ver con uno de hace 15 años, cuando prácticamente no existían tratamientos o eran muy ineficientes. En este momento, en los ensayos clínicos están respondiendo entre el 60 y el 70 por ciento de los pacientes, y eso es un gran avance.
Un diagnóstico actual no tiene nada que ver con uno de hace 15 años, cuando prácticamente no existían tratamientos
¿Por qué el melanoma tiene una capacidad tan importante para generar metástasis?
La célula de partida del melanoma es el melanocito. Es una célula cuya función es sobrevivir y, además, sobrevivir para proteger a otras células del entorno. Esa capacidad intrínseca de supervivencia, cuando se malignizan, las convierte en ultrarresistentes ante los tratamientos. De hecho, tradicionalmente no respondían a radioterapia ni a quimioterapia. Además de esta capacidad de sobrevivir, tienen otra característica muy especial, que es la de diseminarse por el organismo. Eso también las hace peligrosas, ya que enseguida se escapan de la zona de la piel en la que deberían estar y alcanzan distintos órganos. Y aún quiero resaltar otra peculiaridad, que son los distintos mecanismos que los que dispone para ‘esconderse’ del sistema inmunitario y eludirlo.
Está dibujando unas células que parecen prácticamente indestructibles.
Los melanocitos son células que están expuestas al sol y adquieren muchas mutaciones, y eso también les da un punto de debilidad. Lo que se ha conseguido en el campo del melanoma es identificar esas vulnerabilidades, esos puntos débiles, para aprovecharlas y desarrollar fármacos.
La capacidad intrínseca de supervivencia del melanocito lo convierte, cuando se maligniza, en ultrarresistente a los tratamientos
Los dermatólogos siempre recuerdan la necesidad de que un profesional revise nuestros lunares, pero es difícil para el paciente lograr ese tipo de citas.
Eso tiene que cambiar, porque el acceso a dermatología se ha complicado muchísimo. Nosotros insistimos en la necesidad de prevenir, pero eso no puede hacerse si no hay una asistencia, y para que la haya tienen que contratarnos más. En el caso concreto del melanoma, sí es cierto que todos podemos recurrir a distintos programas informáticos de diagnóstico. Por ejemplo, hay programas que se pueden descargar en el teléfono y hacen un seguimiento de los lunares que tenemos. Es una herramienta de autoexploración que ya se está utilizando en muchos países y resulta útil, aunque nunca sustituye a la valoración médica.
Del melanoma supongo que también preocupa ahora mismo el crecimiento de su incidencia entre la población juvenil.
Sí, es así, ha crecido mucho su incidencia, y lo ha hecho de un modo preocupante entre la población joven. Esto pasa con el melanoma y también con otros cánceres de piel y hay dos factores determinantes: la exposición solar y las cabinas de bronceado. Está demostrado que estas aumentan el riesgo de cáncer de piel y aunque está prohibido su uso por menores de edad, sabemos que no en todos los centros se hace un control estricto del acceso.