Matronas, más necesarias que nunca

'El mundo necesita matronas, ahora más que nunca'. Ese es el lema bajo el que se reunirán en Santiago de Compostela profesionales de toda la comunidad, en la V Xornada Aberta de Matronas. Este año, los principales protagonistas del encuentro serán los últimos avances en torno al puerperio, pero las matronas gallegas tienen muchos más temas sobre los que debatir.

Y es que estas profesionales sanitarias se ocupan de un sinfín de servicios educativos, de participación o asistenciales en torno al embarazo, como exámenes periódicos, educación para la maternidad, cuidados y recuperación física de la madre, atención al recién nacido, información sobre planificación familiar o información sobre diagnóstico prenatal, genético e infertilidad, entre otros.

Para ello, Galicia cuenta con en torno a 200 comadronas, distribuídas por los hospitales y centros de salud de la comunidad. Esta cifra se muestra escasa para cubrir las necesidades de una sociedad que, cada vez más, reclama una mayor atención personalizada. Así lo explica una de las vocales de la Asociación Galega de Matronas, María González, quien asegura que "hay mucha falta de matronas. Todavía hay zonas con precariedad a la hora de cubrir substituciones y, así, muchas veces hay dificultades que no se pueden cubrir".

María se muestra convencida de que la sociedad gallega ha experimentado un importante cambio a la hora de percibir esta profesión. "Cada vez las mujeres nos reclaman más cosas", indica, al tiempo que subraya que "el papel de las matronas encaja más con lo que las mujeres necesitan ahora mismo". Para esta matrona, las embarazadas gallegas no quieren tanto "pruebas, tecnificación, como cuidado persona a persona". En este sentido, María comenta que "las mujeres piden cuidados con menos máquinas, más atención personalizada, más cuidados enfocados a la salud y no tanto a la enfermedad".

La razón de este cambio de mentalidad hay que buscarla en la mejora experimentada en la seguridad de los partos, según explica la vocal, por lo que "los problemas se han reducido al mínimo posible". De este modo, María recalca que "la tecnificación es tanta y hay tantos medios, que hemos llegado a un techo y las mujeres se han dado cuenta de que el nivel de seguridad es tan alto que es difícil que vaya a mejorar"

Hombres en territorio femenino
Tradicionalmente, ser matrona siempre ha sido cosa de mujeres, pero en los últimos tiempos la profesión ha ampliado sus horizontes y algunos hombres se han atrevido a introducirse de lleno en este mundo. Una de las vocales de la Asociación Galega de Matronas, María González, asegura que "mayoritariamente, es una profesión de mujeres, pero en los últimos años se han ido incorporando hombres". Sin embargo, González matiza que "todavía es un tanto por ciento muy pequeño, como en enfermería, pero sí se van incorporando poco a poco".

Por lo visto, en este terreno la vocación no entiende de sexos. Para María, el principal requisito para ser bueno en esta labor es que "tiene que gustarte y también implica tener habilidades para desarrollar unos cuidados que son especiales, tanto para las mujeres como para los bebes".

En esta misma línea, la vocal se muestra convencida de que ser comadrona no implica una dificultad especial en comparación con otras especialidades. "Quizás tiene el acceso muy limitado y lo más difícil es llegar a ser matrona en si, pero no pienso que sea una especialidad especialmente complicada", comenta. 

Comentarios