El Ministerio de Sanidad ha publicado la cuarta actualización de la estrategia de vacunación frente al covid-19 en España, en el que se establece que las personas con menos de 55 años que hayan estado infectadas, tanto de forma sintomática como asintomática, solo recibirán una dosis seis meses después de la infección.
En el documento, actualizado tras el acuerdo alcanzado por la Comisión de Salud Pública, se apunta que en cualquier caso no será necesaria la realización de pruebas serológicas ni antes ni después de estas vacunaciones para verificar si se poseen anticuerpos.
En cualquier caso, se prevén cuatro situaciones distintas para las personas que han pasado la enfermedad. Una es la apuntada para los menores de 55 años. Otra es, para ese grupo de edad, la de quienes se hayan infectado tras recibir la primera dosis, que podrían recibir la segunda a los seis meses. En cuanto a los mayores de 55 aconseja completar la pauta en cualquier caso.
El preparado de AstraZeneca se administrará al grupo de entre 45 a 55 años, una vez se vacunen todos los profesionales esenciales menores de 55
Además, el ministerio ha creado otros dos grupos prioritarios que seguirán a los actuales en el proceso de vacunación: el de población general de 56 a 59 años, para los que ha reservado por el momento las vacunas de Pfizer y Moderna, y el de menores de 60 con patologías de riesgo alto, que concretará más adelante.
Estos grupos se suman a los de la tercera actualización que establecía vacunar con Pfizer y Moderna a los grupos de 70 a 79 y de 60 a 69, que serán inmunizados tras los mayores de 80.
Además, el documento apunta que se administrarán dosis de AstraZeneca, una vez completada la vacunación a colectivos con función esencial para la sociedad ya priorizados, a las personas de entre 45 y 55 años, que serán considerados el grupo 9.
En el documento se recuerda que el principal factor de riesgo de hospitalización y muerte por covid-19 es la edad superior a los 60 años y que va aumentando a medida que la edad es mayor. Por ello, resalta que, "basado en los principios de necesidad y equidad, debe comenzarse a vacunar cuanto antes a las personas de mayor edad que no están institucionalizadas".
La actualización hace también hincapié en que resulta "imprescindible" considerar el principio de solidaridad para que las vacunas que tienen eficacia acreditada en los grupos de mayor edad "lleguen a estas personas, teniendo en cuenta que todas las disponibles en España son seguras y eficaces".
