Odile rodríguez de la Fuente (Bilbao, 1973) es la hija menor del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, que falleció en 1980 en Alaska, en un accidente de aviación mientras rodaba un episodio de su célebre programa El hombre y la tierra. En el 40 aniversario de su fallecimiento, Odile publica el libro Félix, un hombre en la tierra, basado en las reflexiones del propio naturalista.
¿Cómo es crecer con un padre como Félix Rodríguez de la Fuente?
Tuve la oportunidad durante pocos años, pero el recuerdo que tengo es una maravilla. Mi padre era una persona muy cariñosa y que adoraba el universo infantil. Nos hacía casi más preguntas que nosotras a él. También le encantaban los deportes y el aire libre. Fue un privilegio ser hija de mi padre.
¿Consiguió inculcarle el amor por los animales siendo tan niña?
Sí, de hecho la ciencia dice que los seis primeros años de vida son los más determinantes. Está claro que tuvo una influencia enorme su forma de estar en el mundo, tan vitalista y apasionada.
¿Cómo cree que influyó su padre en las generaciones posteriores?
Creo que hubo un antes y un después de la figura de mi padre. Podría decirse que es el padre de la conciencia ecológica en este país y también en lugares lejanos porque su onda expansiva ha llegado a lugares muy recónditos. Incluso despertó vocaciones, porque hubo gente que se dedicó a lo que se dedicó por el trabajo de Félix. Fue enorme el impacto que tuvo en nuestra generación.
Su padre crio una manada de lobos, ¿tuvo oportunidad de convivir con ellos también?
Sí, de pequeña vi a los lobos y estuve con ellos. Sus primeros dos lobos se llamaban Remo y Sibila, y a partir de ahí fue creando una pequeña manada con lobeznos que iban a ser sacrificados, ya que en aquella época los lobos se mataban e incluso el Estado pagaba para que se hiciera. La gente sabía que Félix tenía esa sensibilidad de conservación de las especies, sobre todo las más perseguidas, que eran los depredadores.
"Tanto los lobos como otras luchas de mi padre quedaron un poco huérfanos cuando murió"
Y cuando falleció su padre, ¿quién siguió luchando por la supervivencia de las especies?
Tanto los lobos como otras luchas de mi padre se quedaron un poco huérfanas cuando murió. No es hasta varios años después cuando se crearon otras ONG que recogieron la antorcha y se dedicaron a defender los mismos principios. La causa de la conservación perdió a su mejor embajador y mucha fuerza e impulso.
Pero no solo lobos, su padre formó la primera ONG sobre cetrería y aves de presa en España.
Sí, fue uno de los firmantes y fue la primera ONG sobre medio ambiente formada en España. También formó WWF/Adena y fue vicepresidente durante varios años.
En su nuevo libro afirma que el 90% son reflexiones de Félix, ¿cómo las obtuvo?
Buceando en toda su obra, radiofónica, audiovisual, editorial, de colaboraciones en prensa e incluso de cartas personales, y haciendo un esquema de lo que considero que son los ejes del carácter de mi padre y su visión del mundo.
¿Por qué publica el libro tras 40 años? ¿Es algo simbólico para la familia y para usted?
No, para nada. Geoplaneta se puso en contacto conmigo el año pasado y me ofrecieron escribir un libro sobre mi padre por el 40 aniversario. Originalmente dije que no, porque me imaginaba que me pedirían una biografía y ya hay bastantes publicadas sobre su carrera y no veía qué podía aportar que fuera diferente; pero insistieron, así que me di cuenta de que no existía ningún compendio del pensamiento de mi padre, a través de su propia voz, y por eso me sumergí en este reto.
Vi que no existía ningún compendio del pensamiento de mi padre, a través de su propia voz, y por eso me sumergí en este reto"
Comenta que hay varias biografías publicadas sobre su padre, ¿en qué es diferente su libro al resto de ellas?
En una biografía es una persona externa la que escribe sobre la vida de alguien, no deja de ser una interpretación que hace el biógrafo sobre los hechos que protagonizó esa persona; mientras que mi libro es de Félix, he hecho una mínima interpretación, pero más que eso es que me he permitido el lujo de escribir la introducción a cada uno de los capítulos. Realmente es un libro de Félix Rodríguez de la Fuente.
¿Sigue siendo de actualidad el mensaje de Félix Rodríguez de la Fuente?
No solo de actualidad, sino que es adelantado a nuestro tiempo, y es lo que he tratado de recoger en el libro. Félix era un visionario y una persona profundamente sabia, que nos puede servir como brújula para encontrar el camino de salida, no es un libro nostálgico, es un libro de suma actualidad e incluso de futuro.
Y tras 40 años del fallecimiento de su padre, ¿cómo han avanzado las causas que el perseguía?
Claro que han avanzado, hoy existe una Vicepresidencia de Transición Ecológica, lo cual era impensable en vida de mi padre, cuando no existía ni un Ministerio de Medio Ambiente. Y también en términos de legislación, de conciencia e incluso desde el punto de vista de las empresas. El problema es que somos muchas más personas que cuando vivía mi padre, y los países que en tiempos de mi padre eran pobres tienen mucho más desarrollo, desgraciadamente muchas veces a costa del medio natural. El impacto ha sido tremendo, entonces hemos avanzado en muchos sentidos, pero también hemos retrocedido en otros.
