Precaución: parabenos

Aunque estos activos se emplean en cosmética, un estudio los relacionó con el cáncer de mama

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LOS PARABENOS son unos compuestos químicos empleados como conservante en las industrias alimenticia y cosmética. Su uso en estos campos es muy habitual, puesto que son muy baratos y mantienen a raya a bacterias y otros microorganismos, preservando los productos en los que están presentes, ya sean cremas, geles, maquillaje, lubricantes, precocinados, bollería, refrescos...

Existen también los parabenos naturales —como por ejemplo, los presentes en los arándanos— pero aquí nos vamos a referir a los parabenos químicos, creados de forma artificial. Aunque están catalogados y regulados por las autoridades sanitarias, que los consideran seguros y de baja toxicidad —nuestro organismo es capaz de absorber, metabolizar y eliminar esta sustancia—, en 2004 un estudio realizado por oncólogos de la University of Reading de Edimburgo determinó que en el 90% de las muestras de tejido de pacientes con cáncer de mama que fueron analizadas se encontraron trazas de parabenos.

A día de hoy no hay ninguna investigación concluyente sobre los efectos del uso continuado de parabenos, por lo que su uso sigue siendo estando autorizado.

ALTERNATIVAS. Por suerte, en el mercado existen productos libres de parabenos y otro tipo de activos nocivos como sulfatos, glicoles, siliconas y perfumes sintéticos. Suelen estar reconocidos por la etiqueta ‘paraben free’ o ‘sin parabenos’. Su precio es algo mayor, pero vale la pena.