Oliver Stone cumple 70 años envuelto en la polémica por 'Snowden'

La última película de este controvertido cineasta narra la historia del exmiembro de la NSA que reveló los programas de vigilancia masiva de esa institución
Oliver Stone
photo_camera Oliver Stone

Hay cineastas a los que les persiguen las etiquetas. Spielberg es el rey Midas de Hollywood, Woody Allen es el genio neoyorquino y Tarantino es el maestro de la violencia posmoderna. Pero a Oliver Stone, que cumple este jueves 70 años, le acechan otros adjetivos: polémico, político, controvertido.

Nadar a contracorriente ha sido el santo y seña de la carrera de Stone (Nueva York, 1946) y no parece que vaya a cambiar de rumbo con Snowden, la cinta que participa en la competición oficial del Festival de San Sebastián y que narra la historia del exmiembro de la NSA que reveló los programas de vigilancia masiva de esa institución y provocó, de esta manera, un tremendo escándalo internacional.

La campaña de promoción de Snowden ha sido un espectáculo en sí misma. Así, fue muy comentada la participación del realizador en la Comic-Con de San Diego donde, con su vehemencia habitual, alertó de la falta de privacidad en la sociedad contemporánea y definió al videojuego Pokémon Go como "capitalismo de vigilancia".

Además, en el preestreno que se llevó a cabo este miércoles en diferentes cines de Estados Unidos, se proyectó la cinta seguida de un coloquio virtual entre Stone y Snowden, que intervino vía satélite desde su refugio en Rusia.

Lo cierto es que la figura de Snowden, traidor y espía para unos, héroe y defensor de la libertad para otros, le viene como anillo al dedo a un director experto en hurgar y desentrañar los recovecos del sistema y en mostrar los ángulos ciegos de la clase dirigente en Estados Unidos.

En este sentido, el actor Joseph Gordon-Levitt, cuya interpretación de Snowden ha sido unánimemente elogiada, apuntó en una reciente entrevista con Efe que Stone "es un gran patriota".

"Hay quien apoya a su país independientemente de sus acciones y sin preguntarse por qué actúa de una u otra manera", indicó el actor, sin alinearse con esa propuesta de pensamiento. "Otros, como ocurre en un país libre y democrático como EE UU, se hacen esas preguntas; para mí, eso es ser realmente un patriota", añadió.

A la espera del veredicto del público, el largometraje cuenta con el visto bueno de Snowden, que en una reciente conversación con el diario económico Financial Times dijo que, respecto a las cuestiones políticas de su caso, el filme es "lo más cercano a la realidad" que puede lograr una película.

De cualquier manera, Snowden se añadirá a la larga lista de filmes con trasfondo político que se han convertido en la marca de la casa del potente y arriesgado cine de Stone.

Esta temática fue evidente en cintas centradas en presidentes estadounidenses como JFK (1991), Nixon (1995) y W. (2008), dedicada a George W. Bush, o en la serie documental The Untold History of the United States (2012-2013).

Sus reflexiones también empaparon algunos de sus proyectos más populares, como Platoon (1986) y Nacido el cuatro de julio (1989), sobre la guerra de Vietnam, o Wall Street (1987) y Wall Street: El dinero nunca duerme (2010), en torno al despiadado imperio sin ley de las finanzas internacionales.

En el tibio ambiente liberal y progresista casi por inercia que caracteriza a Hollywood, Stone parece la oveja negra del rebaño, con opiniones políticas más contundentes y mucho más radicales que las de sus compañeros de profesión.

Desde esa perspectiva surgieron los documentales Comandante (2003), acerca de Fidel Castro, o South of the Border (2009), una cinta de entrevistas con presidentes latinoamericanos como Hugo Chávez, Cristina Fernández o Rafael Correa.

Ganador de tres Óscar, dos como mejor director, por Platoon y Nacido el cuatro de julio, y uno al mejor guión adaptado, por Midnight Express (1978), Stone no está dispuesto a dar un respiro a sus críticos, ya que acaba de rodar otro proyecto que encenderá más de una discusión: un documental sobre el presidente ruso Vladímir Putin. 

Comentarios