El Papa comentó este lunes los detalles de la dimisión del arzobispo de París, Michel Aupetit, tras asumir que había tenido una relación "ambigua" con una mujer, y el pontífice aseguró que "los pecados de la carne no son los más graves, sino la soberbia y el odio".
Francisco hizo esta reflexión tras explicar ante los periodistas que le acompañaron en el avión de vuelta de su viaje a Chipre y Grecia que monseñor Aupetit había practicado "pequeños masajes y caricias" a su secretaria.