El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, aseguró que uno de los proyectos futuros de la compañía “podría ser Touriñán”, aunque reconoció que “hoy por hoy tenemos suficiente inversión en curso”.
Tras la celebración de la Junta anual de accionistas, y en un encuentro con periodistas, Fernández de Sousa recordó la polémica generada ante la intención de la firma de instalar una piscifactoría en Cabo Touriñán, y la negativa del anterior Gobierno autonómico por estar ubicada en la Rede Natura. De Sousa afirmó que “seguimos sin entender” la denegación de los permisos, y señaló que discrepan del planteamiento de que “en todo el litoral gallego no se pueda hacer”, porque sería “perder oportunidades”.
En todo caso, el presidente de Pescanova afirmó que la instalación en Portugal de la planta se debió a que “el Gobierno portugués lo vio claro” y “nos dieron todo”. Sobre la factoría de Mira, el máximo responsable del grupo señaló que a finales de mes se concluirá la primera fase de la planta portuguesa y en la recta final de este año se terminará la segunda fase, que permitirá una producción de total de 7.000 toneladas. “El Gobierno portugués quiere que hagamos una tercera fase y nos vayamos a 12.000”, señaló Fernández de Sousa, que destacó las “facilidades” que le dieron a Pescanova para la creación de la planta portuguesa.
“Nuestros accionistas nos pagan porque consigamos cosas. Si no es aquí, es allá”, destacó Fernández de Sousa, aunque matizó que “no quiere decir que en Galicia no se hagan desarrollos futuros”.
