''Nos están matando''. Pocas veces esta afirmación ha sido tan evidente como en las últimas semanas. El trágico balance de este verano en relación con la violencia machista ha dejado una lista de 34 asesinatos en solo ocho semanas. El constante goteo de crímenes machistas de los últimos dos meses tuvo ayer como respuesta una performance en la Praza da Peregrina. Se trataba de una protesta ante la ''lacra do machismo, que acaba provocando mortes'', según explicó ayer la profesora de teatro Vicky Estévez, que impulsó la acción en la ciudad. De este modo, en Pontevedra el acto fue organizado por un grupo de mujeres liderado por esta activista que ya había participado en otras protestas contra las agresiones a las mujeres.
La performance fue ideada por las artistas bilbaínas María Seco y May Serrano en 2013 para llamar la atención sobre los asesinatos de mujeres. Un grupo de chicas se tumban en el suelo sobre su propia silueta pintada con tiza, como si se tratase de la reconstrucción de la escena de un crimen. Van vestidas de negro y llevan zapatos rojos, el símbolo contra la violencia de género. Tras un rato acostadas, alguien toca el hombro de una de ellas para que se despierte, se levante y vaya avisando a las otras mujeres tumbadas que forman parte de la performance. Así, tocando hombros, las mujeres se van poniendo en pie para ver su silueta.
La acción termina con todas las mujeres levantadas. ''Así tentamos amosar o noso respecto ás mulleres que foron asasinadas'', cuenta Vicky Estévez. El primer colectivo en representar esta acción de protesta fue MujeresImperfectas, de Bilbao, pero pronto se extendió a otras ciudades del Estado español.
ACCIÓN. El proyecto se llama Women in Black y ya fue representado en 18 ocasiones con la participación de 800 mujeres. Ayer mismo la acción se llevó a cabo en otras doce ciudades además de en Pontevedra. Así, Donosti, Bilbao, Algorta, Bergara, Zaragoza, Huesca, Teruel, Gijón, Oviedo, Ferrol, Madrid y Segovia realizaron esta performance simultáneamente ayer a las 19.30 horas.
''Hai moita xente que se escandaliza polo número de asasinatos que se producen, pero tamén hai moitas persoas que non o fan, e iso é o que me procupa'', cuenta Vicky Estévez. La profesora de teatro explicó ayer que la finalidad de actividades como esta es la de hacer visibles ''unhas agresións tan crueis como reais'' que provocan la muerte de muchas mujeres al año.
En este sentido, Vicky Estévez señaló la importancia de educar en igualdad desde la infancia y mostró su preocupación por la aceptación del machismo entre las nuevas generaciones de jóvenes. ''É alarmante a tolerancia que hai aos micromachismos, que non se adoitan detectar e que están moi presentes, sobre todo, entre a mocidade. Eu trato con moitas rapazas e rapaces e sorpréndeme o beneplácito co que reciben as mozas certos comportamentos machistas por parte dos seus compañeiros homes'', contó Estévez. Por eso recalcó que la educación debe ocuparse de erradicar de base los comportamientos machistas entre los jóvenes. ''Non se trata de educar a unha muller para que non a violen ou para que non a maltraten, senón de educar aos nenos para que de adultos non se convertan en homes violadores ou maltratadores'', explicó la activista pontevedresa antes de la performance.
