"Los mayores que deciden envejecer solos son personas generalmente viudas y las circunstancias o motivos para vivir en soledad son el gran apego que sienten por su vivienda, la cercanía de sus hijos, la permanencia en el contexto social de siempre, la libertad de decisiones o la autosuficiencia económica", explica Lucía Saborido, directora de Saraiva.
"La escasez de espacio en las viviendas de los hijos, la idea de estorbo, la intención de no deteriorar las relaciones familiares o la sensación de abuso por el cuidado de nietos y en el plano doméstico" son, según Saborido, otras de las razones por las que optan por vivir solos. "Esta decisión trae otro tipo de problemática como una mayor escasez de ingresos (sobre todo en la mujer), una mayor preocupación por la salud, dificultades del hombre en el plano doméstico, la inseguridad ciudadana y, por supuesto, el sentimiento de soledad", explica.
"Pero también las nuevas tecnologías (teleasistencia, los avances en telemedicina, domótica , Internet o el teléfono móvil) ayudan a la permanencia en el hogar. Una buena red de servicios de proximidad (centros de día, transporte, centros de salud, zonas peatonales, la compra a domicilio ) ayuda a que se permanezca el máximo tiempo en su hogar", añade la directora de Saraiva.
"Tal como avanza la sociedad -concluye-, la concienciación ciudadana va adaptándose a estos cambios y ya se prioriza el poder decidir cómo quieres envejecer".
