Radiografía de una tormenta

El tráfico de cocaína bate récords ► 2021 ha sido un año histórico. En Colombia, en Ecuador, en Brasil, en Panamá, en Holanda, en Bélgica, en Valencia, en Galicia. En el mundo. La cocaína inunda como nunca los mercados.
En plena ría de Vigo, Vigilancia Aduanera remolca al velero Goldwasser, interceptado en altamar con cerca de tres toneladas de cocaína en octubre de 2021. IMACO/NARCODIARIO.COM
photo_camera En plena ría de Vigo, Vigilancia Aduanera remolca al velero Goldwasser, interceptado en altamar con cerca de tres toneladas de cocaína en octubre de 2021. IMACO/NARCODIARIO.COM

El narcotráfico es tan antiguo como marca la convención de la ONU de 1961, cuando se creó la primera lista homologada de sustancias prohibidas a nivel global. Es una evidencia que ya antes se consumían drogas. Desde Egipto y Mesopotamia, donde conocían bien los efectos de la adormidera (germen, todavía hoy, de la heroína). Desde siempre. 2021, pese a todo, ha marcado un punto de inflexión. Cada vez hay más consumidores, en especial en los países del primer mundo. Y cada vez hay más sindicatos del crimen dedicados a abastecer esa demanda, en este caso a nivel planetario.

Los derivados de la cannabis siguen siendo los más reclamados, pero la cocaína, con sus efectos psicoactivos, se establece como la sustancia estrella. Los países productores (Colombia especialmente, pero también Bolivia y Perú) no consiguen reducir las hectáreas dedicadas al cultivo de la hoja de coca. Los países de tránsito (Ecuador, Brasil, Venezuela y Panamá, principalmente) se ven desbordados por la presencia de las mafias internacionales de todos los colores, con toda la violencia que conllevan. Luchan por el control de las grandes rutas. Y los países y las regiones de recepción de las sustancias (como España y, estrechando el círculo, Galicia) se enfrentan a una amenaza nunca vista: alijos que llegan por todas las vías imaginables y cada vez más personas y más jóvenes animadas a delinquir traficando, en busca de dinero fácil sin mucho esfuerzo. O eso creen ellos.

Los puertos de Róterdam y Amberes, las mayores áreas dedicadas al tráfico comercial de mercancías en Europa, se han convertido en un escenario ideal para las mafias que reciben la cocaína. Más de 25 millones de contenedores al año son imposibles de fiscalizar. Uno y otro han marcado récords históricos de incautaciones de polvo blanco sudamericano, rozando en ambos casos las 100 toneladas en 2021. En las dársenas españolas ocurre algo parecido, sino peor. Puertos como el de Marín ni tan siquiera disponen de un escáner para una revisión inicial de las cargas lícitas que llegan desde el otro lado del Atlántico. Otros como los de Valencia, Barcelona o Algeciras son objetivo de los narcos. Apenas un dos por ciento de los contenedores que entran en España son objeto de fiscalización. La vía de entrada está más que abierta.

En Galicia, la situación es muy particular. El modus operandi de mercantes, veleros, pesqueros, remolcadores o semisumergibles que transbordan la droga en altamar a las planeadoras está completamente vigente. Su situación geográfica, su orografía y la confianza plena que mantienen los colombianos en los clanes de toda la vida y en sus sucesores convierten a las rías en el segundo gran escenario para la entrada de cocaína, solo por detrás de los puertos comerciales. Además, en la provincia de Pontevedra hay dos grandes puertos comerciales que, aunque no mueven (ni de lejos) el volumen de los del Norte de Europa, son un buen lugar para delinquir. Su menor tamaño hace que cualquier presencia policial sea inmediatamente detectada, lo que dificulta hasta el extremo la investigación.

Para poner luz y taquígrafos a lo que sucede, Diario de Pontevedra ofrece los testimonios inéditos en prensa de las mayores autoridades en la materia. De los buenos, de los malos. De los infiltrados. De los periodistas. De los fiscales. De la sociedad civil. De España, de Europa y de Sudamérica. Todos ellos aparecen en el documental Narcogallegos, producido por Imaco y Narcodiario.com y en cuya producción cooperó este periódico. El audiovisual ha sido un "éxito rotundo", en palabras de los responsables del canal Cero de Movistar Plus +, que lo emite en exclusiva para España.

Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes
Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes

Entre los expertos destaca Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes y que tiene en su historial las dos últimas detenciones de Sito Miñanco y su organización. El responsable policial destaca que "somos muy conscientes de que la entrada en prisión de la mayoría de los grandes capos gallegos hace que desde prisión vuelvan a establecer alianzas con nuevos grupos". De ese modo, asegura, los grandes grupos permanecen operativos pese a las constantes caídas. El comisario central añade que "el narcotraficante gallego, ya desde la operación Nécora, entendió que lo mejor es pasar desapercibido, buscar la invisibilidad, hacer poca ostentación de sus bienes y enterrar el dinero".

Los capos gallegos en prisión han establecido nuevas alianzas con otros grupos (...) Estos narcotraficantes buscan la invisibilidad.

Pero no solo los gallegos están plenamente activos. Autoridades de ambos lados del Atlántico sitúan a Sergio de Carvalho, alias Mayor Carvalho o Paul Wouter, como uno de los objetivos básicos para frenar, al menos en parte, la avalancha de alijos de cocaína que llegan a Europa. La Policía Federal le considera jefe de una red capaz de introducir más de 50 toneladas al año en el continente empleando los más diversos métodos. Fue detenido en 2018 por el Greco Galicia tras el alijo del Titán Tercero, pero no se presentó al juicio celebrado recientemente en Pontevedra. Está en fuga y plenamente activo, según los expertos, operando junto al resto de mafias para mantener muy vivo su ilícito negocio.

Los métodos de entrada de drogas en Europa son muy variados en la actualidad. Los expertos apuntan como vía principal a los contenedores marítimos que llegan al territorio a través de los grandes puertos europeos, principalmente Amberes, Róterdam y Hamburgo, pero también Le Havre, en Francia, y Barcelona, Valencia, Algeciras y los dos de la provincia de Pontevedra, Vigo y Marín, en España. La delegada especial de la Agencia Tributaria, Imelda Capote, el agente infiltrado Marc Fievet, los jefes policiales Antonio Duarte y Alberto Morales y hasta el representante del Clan del Golfo en España coinciden en este análisis. Este último explica que "sacamos 15.000 euros netos por cada kilo de cocaína", lo que indica bien a las claras el volumen de negocio que manejan estas organizaciones: unos 100 millones por cada gran cargamento que consiguen "coronar". "Desde que llega aquí, todo lo demás se hace por tierra, por transportes, con camiones", explica el narcotraficante.

Junto a los contenedores, en un segundo lugar, aparece la vía marítima tradicional en la que los gallegos "son, sin duda, los mejores a nivel mundial", según destaca Antonio Duarte, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes. "En Pontevedra, a diferencia de otras comisarías que antes he liderado, se incauta mucha más cocaína, porque son los primeros pasos de la distribución". Así lo asume Estíbaliz Palma, comisaria de la ciudad del Lérez, que apunta a las nuevas tecnologías como un elemento esencial en la lucha actual contra el tráfico de cocaína. "Nos permite ahorrar policías sobre el terreno. También se está empezando a explorar el mundo de los drones", desvela.

Sobre el método tradicional, ha cambiado hacia una mayor infraestructura, según explican el propio Duarte y el francés Fievet. "Ahora utilizan una infraestructura superior, consistente en el uso de varias embarcaciones, una para establecer contacto con Colombia y con Galicia, otra para apoyar y una más para transportar la droga", destaca Duarte. "Emplean varias embarcaciones a la vez para despistar a las autoridades", explica Fievet. Sin embargo, a efectos prácticos, el sistema es el mismo. Un barco transporta la cocaína hasta un punto concreto en el Atlántico hasta el alcance de las planeadoras, que, con hasta siete motores, llegan al punto de encuentro con facilidad. "Los gallegos te cogen una planeadora y te aparecen en Azores como hay dios". Palabra de José Antonio Fernández, Toniño, patrón de Vigilancia Aduanera desde hace más de 30 años, aún en activo.

Los semisumergibles han sido "muy utilizados durante muchos años en el Atlántico", según reconoce el responsable del Clan del Golfo cuya identidad se protege en el presente reportaje. "Ahora se usan menos, pues la ingeniería tiene que ser muy perfecta y se han caído algunos", declara. En cualquier caso, la operativa de los narcosubmarinos es la misma: llegan a un punto concreto del Atlántico para entregar la droga a las planeadoras gallegas para, acto seguido, hundir la embarcación y subirse a las lanchas. "En muchas ocasiones hemos detectado que la planeadora gallega partió con una tripulación concreta y regresó con más, pues se habían subido los colombianos del semisumergible".

Otra vía de entrada en menos cantidad pero que, al cabo del año, supone un porcentaje importante, es la aérea. Los vuelos comerciales se utilizan para dos modus operandi distintos. El primero, la clásica mula con la droga en su organismo o adosada al cuerpo, es cada vez más común, no solo hacia Europa sino también hacia otros puntos. El segundo, partidas de hasta 15 kilos en el interior de maletas. Uno y otro sistema tienen como referentes a las organizaciones dominicanas, muy asentadas en el área de Madrid.

La opinión de los mayores expertos

Alberto Morales, jefe del Grupo IV (cocaína) de la Brigada Central
Alberto Morales, jefe del Grupo IV (cocaína) de la Brigada Central

Alberto Morales, jefe del Grupo IV (cocaína) de la Brigada Central

"Galicia ha sido siempre un referente para nosotros en el tráfico de cocaína. Siempre utilizamos la misma similitud, estamos hablando de la Champions League, es decir, estamos hablando de los mejores en el tráfico de cocaína. La flota gallega representa más del 50 por ciento, o casi el 50 por ciento, de la flota española marítima. Estamos hablando de casi 1.500 kilómetros de costa, es decir, estamos en una situación muy especial, con una tradición y con unas costumbres muy arraigadas". Alberto Morales, jefe del Grupo IV (cocaína), explica las particularidades del narcotráfico en las Rías Baixas y hace una foto fija del actual escenario. "Hasta la pandemia venía realizándose el tráfico de cocaína básicamente vía veleros o vía mercantes que pasaban cerca de las costas, pero es verdad que desde la pandemia hemos detectado que grandes embarcaciones han realizado, o han intentado realizar, porque se han intervenido, grandes descargas de cantidades que hacía años que no veíamos". El experto alude, además, al tráfico de contenedores como gran canal de entrada en 2022.

Los gallegos son la Champions League, los mejores en el tráfico internacional de cocaína

Laura Rebollo, jefa del Servicio Aeronaval de Aduanas
Laura Rebollo, jefa del Servicio Aeronaval de Aduanas

Laura Rebollo, jefa del Servicio Aeronaval de Aduanas

"La tendencia a la baja hasta 2019 que se había mantenido en los últimos años en relación con la introducción de cocaína en las costas gallegas ha sufrido un cambio en el año 2020, y la curva evoluciona ascendentemente, de manera que, por el análisis de los perfiles de riesgo fruto de la Inteligencia de las investigaciones en curso, no parece que vaya a frenarse próximamente". Laura Rebollo, que dirige el Servicio Aeronaval de Vigilancia Aduanera y su Centro de Coordinación Operativa, asume la situación de tormenta perfecta de alijos en todas las direcciones y sitúa a Galicia como uno de los escenarios clave en cuanto a la cocaína. Junto a ello, la responsable aduanera explica la presencia de narcos gallegos cada vez más frecuente en el Estrecho. "Vigilancia Aduanera ha detenido a pilotos experimentados en narcolanchas gallegas en el Campo de Gibraltar, y a la inversa, eso no se ha producido jamás", y añade que "para pilotar narcolanchas a alta velocidad en costas gallegas se necesita una pericia y una experiencia de la que carecen los que se mueven el Sur".

No parece que la tendencia ascendente de introducción de cocaína hacia Europa vaya a frenarse

David Klaubert, editor del 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'
David Klaubert, editor del 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'

David Klaubert, editor del Frankfurter Allgemeine Zeitung

"Hoy en día no hay ninguna organización, ningún cártel, ninguna mafia que domine el tráfico internacional de cocaína hacia Europa. Hay redes mucho más flexibles de lo que conocíamos en organizaciones tradicionales como la Cosa Nostra". David Klaubert, editor de la principal cabecera impresa de Alemania, el Frankfurter Allgemeine, es todo un especialista en la investigación del narcotráfico. El periodista pone sobre la mesa el nuevo escenario en el tráfico de cocaína. "Son muchas las redes involucradas en el tráfico ahora mismo, en los grandes negocios, en los envíos de toneladas de cocaína a través del Atlántico. Yo destacaría a la ‘Ndrangheta italiana, que tiene buenos contactos en América Latina desde los años 80, lo mismo que las redes españolas, en concreto las gallegas. También están los británicos, irlandeses, holandeses-marroquís, albaneses, y otras redes dominadas por personas de los Balcanes occidentales. Y lo interesante es que todas ellas cooperan regularmente en el tráfico de grandes cantidades. Todas hacen negocios estrechos juntas".

Los gallegos, la ‘Ndrangheta, los británicos, los albaneses o los holandeses hacen negocios juntos

Allan de Abreu, autor de los libros 'Cabeça Branca' y 'A rota caipirá'
Allan de Abreu, autor de los libros 'Cabeça Branca' y 'A rota caipirá'

Allan de Abreu, autor de los libros Cabeça Branca y A rota caipirá

"El Mayor Carvalho (alias Paul Wouter) maneja todas las alternativas posibles para enviar cocaína hacia Europa. Por navíos, por aviones, por barcos pesqueros, la logística que creó en poco tiempo, en seis o siete años, es algo espantoso. Por algo le llaman el Escobar brasileño". Allan de Abreu, periodista de la revista Piauí, es el mayor especialista de Brasil a la hora de contar el modus operandi de las mafias del tráfico de cocaína. No en vano, es autor de los libros A rota caipirá y Cabeça Branca sobre la materia. Carvalho, que fue detenido por el Greco Galicia en 2018 como dueño de las 1,7 toneladas de cocaína del Titán Tercero, no se presentó al juicio es, probablemente, el mayor capo del mundo a la fuga. "Tiene capacidad para inundar Europa con cocaína. Si fueron aprehendidas 50 toneladas en una sola operación, según la Policía Federal pudieron entrar diez veces más que eso en el período investigado, según la corporación brasileña. Eso muestra su gran poder económico, con tentáculos en todo el mundo, empresas en Dubái, negocios en Asia o en Tailandia".

El Mayor Carvalho (alias Paul Wouter) maneja todas las alternativas para enviar cocaína a Europa

Emilio Rodríguez, jefe de la sección Greco Galicia de la Policía
Emilio Rodríguez, jefe de la Sección Greco Galicia de la Policía

Emilio Rodríguez, jefe de la Sección Greco Galicia de la Policía

"La única baza con la que contamos a nivel de Cuerpo Nacional de Policía es reforzar y especializarnos. Sabemos que es un mercado que es muy difícil que termine en cuanto que tenemos gran demanda y gran oferta. Por lo tanto, la lucha creo que será una lucha sin cuartel contra esta actividad y quien la protagoniza". Emilio Rodríguez dirige la Sección Greco Galicia, unidad dependiente de la Brigada Central que investiga a las redes narco más importantes que operan en el territorio. El jefe policial advierte que "la gente joven relaciona cocaína con diversión, con discoteca, con bares de copas. En ese ambiente es fácil consumir, es fácil traficar. No se tiene conciencia de que pasar droga a cambio de un precio es un delito, y no solamente un delito, sino un delito muy grave". Por último, Rodríguez aclara que "el narcotráfico en las rías gallegas se diferencia mucho del que opera en otras zonas de España. Y hoy por hoy, aquí no tiene apenas arraigo social. Antes existía esa mitificación del narcotraficante pero hoy está totalmente desterrada en casi cualquier ámbito".

En Galicia, a diferencia de otros puntos de España, la mitificación del narco está totalmente desterrada

Imelda Capote, delegada especial de la Aeat en Galicia
Imelda Capote, delegada especial de la Aeat en Galicia

Imelda Capote, delegada especial de la Aeat en Galicia

"Se ha reactivado el narcotráfico en Galicia a partir de 2018". Imelda Capote, delegada especial de la Agencia Tributaria en Galicia y, por extensión, máxima responsable de Vigilancia Aduanera, reconoce la actual situación, pero indica que son los puertos de Róterdam y Amberes las principales vías de entrada de la cocaína. "En Europa entra mucha droga a través de contenedores. España, en relación a la dimensión que tienen determinados puertos en Europa, sería pequeña. Hamburgo, Amberes, Róterdam, son puertos enormes que manejan una gran cantidad de contenedores, millones de ellos en movimiento, y por ahí entra mucha droga". La responsable de la Aeat apunta, además, la importancia de llegar a la cabeza de las organizaciones criminales y de seguir el rastro de su dinero ilícito. "A veces, al que detienes es al que transporta la droga, pero lo importante es llegar al que organiza toda esa operación, que en definitiva es el que amasa ese patrimonio de forma directa y muchas veces de forma interpuesta, y muchas veces fuera de España", concluye.

Lo más importante es llegar al que organiza toda la operación, que es el que tiene el patrimonio

Fernando Alonso, gerente de la Fundación Contra o Narcotráfico
Fernando Alonso, gerente de la Fundación Contra o Narcotráfico

Fernando Alonso, gerente de la Fundación Contra o Narcotráfico

"Estamos sufriendo una auténtica avalancha de entrada de cocaína especialmente por nuestras costas, como hace muchos años que no se recordaba, e incluso batiendo récords de años, o de tiempos, que creíamos totalmente superados". Fernando Alonso, gerente de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico, advierte de que la tormenta perfecta de alijos de droga pone en grave riesgo "la salud y la seguridad de todos". "Desde la Fundación nosotros pedimos, lo primero, que el problema del narcotráfico y las drogas vuelvan a estar en la agenda política. Lo echamos de menos, sinceramente, desde hace mucho tiempo", añade Alonso. El portavoz del colectivo social admite que se ha avanzado mucho, pero advierte de que "ahora estamos viendo que, fruto de diversas circunstancias, Galicia vuelve a ser no la única puerta de entrada, pero sí una de las principales y por no decir la favorita de muchas organizaciones para colar por aquí sus cargamentos de droga. Por tanto, necesitamos una dotación de medios que esté a la altura del desafío que enfrentamos".

Estamos sufriendo una auténtica avalancha de entrada de cocaína por nuestras costas

Representante del Clan del Golfo en España
Representante del Clan del Golfo en España

Identidad protegida, representante del Clan del Golfo en España

"Hoy en día existen en Colombia gallegos con mucho dinero, muy adinerados, que tienen inversiones y tienen contactos con Sudamérica, en Colombia, en Perú, en Brasil, en Ecuador, para salir con las grandes compañías de exportación, y exigen, por supuesto, que haya una inversión de las dos partes, tanto la que va a dar salida como la que va a llegar. Si no hay inversión, casi siempre en un 50 y un 50 por ciento, no van a entrar en el juego para exportar la cocaína". El representante del Clan del Golfo en España confirma que los históricos lazos entre gallegos y colombianos para traficar con cocaína siguen muy presentes. Por otra parte, explica que la corrupción en los puertos es imprescindible para llevar a cabo los grandes negocios ilícitos. "Hay corrupción en los puertos, y existen también fuerzas de seguridad que son corruptas. Estas cantidades de cocaína no se podrían introducir si no hubiese corrupción en los puertos de entrada y de salida, y la propia Policía aquí, en España, no toda, pero existe gente que trabaja y que se presta para la organización".

Existen gallegos con mucho dinero en Colombia para salir con las grandes compañías de exportación

Ignacio de Lucas, fiscal antidroga de la Audiencia Nacional
Ignacio de Lucas, fiscal antidroga de la Audiencia Nacional

Ignacio de Lucas, fiscal antidroga de la Audiencia Nacional

"En muchos casos no sé si diría que nos hemos acostumbrado a esta avalancha de operaciones antidroga que son desmanteladas porque la Policía es capaz de detectarlas y de intervenir la droga y de detener a los miembros de esas organizaciones criminales, pero espero que no nos acostumbremos, porque su papel es determinante no solo en el marco de la seguridad del Estado, también en el marco de la Salud Pública". Ignacio de Lucas, que coordina desde la Audiencia Nacional muchas de las grandes investigaciones contra las redes multinacionales contra el tráfico de cocaína, ensalza su importancia desde todos los puntos de vista.

"Yo creo que a veces no advertimos la importancia, la relevancia, de ese trabajo. Ese trabajo contribuye sin ninguna duda a que la salud de los ciudadanos se mantenga, a que la prevención, o los servicios de prevención, funcionen correctamente. A que no tengamos, incluso si queremos pensarlo, que invertir más dinero, por cuanto que ellos están actuando como un dique de contención en ese contexto", concluye el fiscal de la AN.

Las operaciones antidroga son determinantes no solo para la seguridad, sino también para la Salud Pública

Jesús Cartelle, jefe de la UAD del Concello de Ribeira
Jesús Cartelle, jefe de la UAD del Concello de Ribeira

Jesús Cartelle, jefe de la UAD del Concello de Ribeira

"Las drogas se han democratizado total y absolutamente, ya desde hace años, de tal forma que no hay hoy por hoy prácticamente ninguna sustancia que sea ni de un estrato social ni propia de una edad determinada. Lamentablemente, observamos consumos en personas muy jóvenes, consumos que ya son agresivos, consumos que sabemos que están ocasionando problemas importantes de salud, tanto física como mental, y tenemos también un consumo de personas mayores, personas de edad". Cartelle, doctor con una larguísima experiencia tratando a personas con drogodependencia, apela a los jóvenes y dice que "tenemos que abordar todo un proceso de educación para que sepan realmente qué es lo que se están jugando, qué es lo que está en juego. Qué es lo que puede condicionarles en su vida actual, en este momento, y en su vida futura, y qué es lo que están jugándose incluso como generación, y como producto de una comunidad". Como telón de fondo, la banalización del consumo de ciertas sustancias que impera en un amplio sector de la juventud actual.

Las drogas se han democratizado y hoy por hoy no hay sustancias propias de un estrato social

Marc Fievet, exagente infiltrado en la mafia italiana
Marc Fievet, exagente infiltrado en la mafia italiana

Marc Fievet, exagente infiltrado en la mafia italiana

"Hace 30 años yo estaba infiltrado en los circuitos del narcotráfico, y me consta que a pesar de los esfuerzos de las fuerzas oficiales y las enormes cantidades de dinero invertidas para combatirlo, el narcotráfico se ha multiplicado por diez en esos 30 años". Marc Fievet, que hoy en día trabaja repartiendo mercancías en un camión, formó parte de la cúpula de la Mafia italiana al servicio del capo Locatelli, uno de los narcotraficantes más importantes de finales del siglo XX y principios del XXI. Gran conocedor del mercado, actualmente dirige un medio de comunicación digital en el que comparte información sobre tráfico de drogas de lo más actualizado. Desde su perspectiva, Fievet piensa en los puertos como gran canal de entrada de cocaína. "No se controlan los puertos españoles. No se controla Amberes, y Róterdam todavía menos. Son puertos de entrada, puertos abiertos donde el marco legal establecido por Europa tiene como objetivo facilitar la fluidez del tráfico. No estoy hablando del narcotráfico, sino del tráfico general, donde el narcotráfico se incorpora a escondidas".

En los últimos 30 años, y pese a los esfuerzos, el narcotráfico se ha multiplicado por diez

Pablo Varela, fiscal antidroga de Pontevedra
Pablo Varela, fiscal antidroga de Pontevedra

Pablo Varela, fiscal antidroga de Pontevedra

"Se han desarrollado operaciones en las cuales la operativa de la actividad criminal a través de las rías gallegas, de las Rías Baixas, nos ha retrotraído a imágenes que considerábamos solo propias del desarrollo de esta actividad criminal en los años 80 o 90". Pablo Varela, delegado de la Fiscalía Antidroga en Pontevedra, se enfrenta día a día a la gran actividad delictiva de las mafias del narcotráfico en la provincia. El responsable del Ministerio Público asume la actual situación como algo que no se veía desde hacía años, y añade que "estamos muy insensibilizados al cómputo de los miles de kilos que son objeto de decomiso en las operaciones que se conocen a través de los medios de comunicación. Yo creo que sería mejor traducir el número de kilos a millones de euros para entender, de este modo, mejor, cuál es la entidad correspondiente a este tipo de actividad criminal", algo que sí se hace de forma rutinaria en otros países como Reino Unido y Estados Unidos. Varela coordinó, entre otras, la operación del narcosubmarino de Aldán a la caída del Titán Tercero con la detención del Mayor Carvalho.

Sería mejor traducir el número de kilos a millones de euros para entender la entidad de esta actividad

Santos Bernal, comisario jefe de Operaciones en Andalucía
Santos Bernal, comisario jefe de Operaciones en Andalucía

Santos Bernal, comisario jefe de Operaciones en Andalucía

"En muchas de las operaciones que hemos hecho figuran gallegos, bien por sus contactos en la cárcel o bien por contactos anteriores. A modo de ejemplo, en la operación Ferro que realizamos hace unos meses, en la que se intervino un semisumergible de 16 metros, había un gallego que ya había fabricado un artefacto similar en el pasado". Santos Bernal, que dejó la jefatura de la Udyco para liderar la lucha contra el narco en el Sur de España, destaca el papel de los gallegos en el tráfico de drogas al tiempo que lanza un aviso a los sindicatos del crimen que operan en España y también en el extranjero. "En ocasiones, con la colaboración internacional y la actuación nuestra, nosotros, por decirlo de alguna forma, les engañamos, y hemos tenido acceso a sus vías tecnológicas de comunicaciones que son difíciles de atacar, que han dado grandes resultados y que darán muchos más resultados, por lo que puedo asegurar que los narcotraficantes, durante algunos años, no podrán estar tranquilos ni seguros en sus casas". El responsable policial no puede ser más claro.

Durante algunos años, los narcos no podrán estar tranquilos ni seguros en sus casas

Sito Fontes, patrullero de Vigilancia Aduanera
Sito Fontes, patrullero de Vigilancia Aduanera

Sito Fontes, patrullero de Vigilancia Aduanera

"Por suerte, esto no se convirtió en Sicilia. No es lo que está pasando ahora en el Estrecho, pero hay que ver que también fue la sociedad la que se puso firme contra los narcos, no los veía bien. Es una lucha global. No importa que sea la Policía Nacional o Vigilancia Aduanera, no es solamente la represión. Hay que combatir esto, no solo las Fuerzas de Seguridad del Estado, no solo la Justicia, es una lucha de todos". Sito Fontes, que lleva más de 30 años subido a las lanchas rápidas de Vigilancia Aduanera siguiendo la estela de los narcos, abunda en que el problema del narcotráfico solo puede frenarse desde un punto de vista transversal, no en acciones individuales. Experto en persecuciones y también en abordajes, Fontes explica que "lo más difícil de un abordaje no es subir a bordo. Lo más jodido de un abordaje es la reacción de un tío que no te espera". El especialista explica que "cuando tienen la droga a 200 o 300 millas, van a intentar introducirla por cualquier método", y señala que para abordar un narcobuque "hay que evitar los cambios de guardia".

Esto no solo se puede combatir con represión y con la Justicia, tiene que ser una lucha de todos

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