Rafa Cuíña promueve el primer Cocido de Lalín para gais y transexuales

El objetivo es dar visibilidad y apoyar al colectivo de LGTB con una jornada reivindicativa dentro del programa del Mes do Cocido. La iniciativa podría extenderse al desfile de carrozas
La figura de la muestra Lalín Pork Art, pintada por Armindo Salgueiro, fue bautizada como cerdito gay
photo_camera La figura de la muestra Lalín Pork Art, pintada por Armindo Salgueiro, fue bautizada como cerdito gay

En lo que va del actual mandato municipal, poco más de cinco meses, el alcalde de Lalín, Rafa Cuíña Aparicio (Compromiso por Lalín, CxL), ha conseguido que las cámaras de las televisiones nacionales se desplazasen a la capital dezana casi una media de una vez al mes, además de hacerlo ya tan pronto como el hijo del fallecido ex conselleiro levantó, contra todo pronóstico, a Xosé Crespo del sillón de la Alcaldía después de 25 años. 

Lalín fue, sino el primero de España, sí uno de los más ‘apurados’ gobiernos en ofrecer instalaciones municipales para los refugiados, cuando aún no lo habían hecho ni las grandes capitales. Al mandatario, que desayuna con varios periódicos, no hay noticia que se le escape para una posible reacción municipal inminente. De hecho, mucho antes de que se convocasen manifestaciones en todo el país contra los atentados de París, en Lalín ya se había celebrado una. Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) siembra dudas sobre las consecuencias del consumo de carne procesada, allí está él, en dos de las cárnicas referentes de la capital dezana, apoyando al sector y sacándose la foto..., claro. Y, al mismo tiempo, promocionando a un sector clave en la economía local a coste cero. 

Con la Feira do Cocido va camino de ocurrir lo mismo. Lalín estará en la cresta de la ola. Y, desde este miércoles, hay quien piensa que más que nunca. Si Crespo era especialista en buscar impactos mediáticos, Cuíña no le va a la zaga. Hubo quien criticó la decisión del empresario de suprimir la Encomenda do Cocido por la proyección que los comendadores daban al evento gastronómico. Él la consideró política y la borró de los actos, apoyado por el PSOE, que siempre atacó "a chanchullada política da Encomenda". Tan pronto entró en la Alcaldía tomó una decisión respecto a la Feira do Cocido que fue muy aplaudida. Nada de ‘cuchipanda’ oficial pagada con cargo a las arcas municipales. Habrá comida del Cocido, pero quien asista la pagará de su bolsillo y una parte será donada para fines sociales. 

El postre a tan copioso plato, y aún faltan más de dos meses para el evento, lo puso ayer anunciando que habrá una jornada especial de Cocido dedicada a homosexuales (gays y lesbianas), bisexuales y transexuales. Será en el marco del Mes do Cocido, que se celebrará en una veintena de establecimientos hosteleros del municipio entre el 15 de enero y el 14 de febrero (siguiendo el refranero popular ‘De San Amaro a San Valentín, Mes do Cocido en Lalín’). 

El objetivo que dice perseguir el alcalde (el bombazo mediático y en las redes sociales ya es patente) es dar visibilidad al colectivo de LGTB y apoyar la reivindicación de la plena igualdad de derechos con los heterosexuales. En definitiva, la normalización de la vida de quienes, por su mera condición sexual, se ven discriminados en la rutina diaria en un país que se dice del primer mundo, occidental y laico y en el que, por mucho que se hayan legalizado los matrimonios homosexuales, continúa siendo discriminatorio en algunos aspectos, incluido el laboral.  

Por lo de pronto, el alcalde de Lalín ha conseguido proyección mediática, promoción para la gastronomía local y para el municipio en general. La idea la lanzó en su Facebook y añade un ingrediente inédito al Cocido, nada menos que el sexo en el más amplio sentido de la palabra. Aúna lo sexual y lo gastronómico, que últimamente van mucho de la mano, y si Crespo había inventado el ‘cerdo lalaíno’, que se quedó en fase de investigación, Cuíña aporta un menú reivindicativo, que podría trasladarse también al colorido desfile del día del Cocido, el 31 de enero, como homenaje al colectivo de LGTB y a su movimiento. Va mucho más allá de colgar la bandera arcoiris en la fachada del Concello el Día del Orgullo Gay. 


Hasta ahora solo había habido un guiño a los homosexuales en el Cocido, pero no había partido del Gobierno, sino de un artista, uno de los grandes de Galicia, el cruceño Armindo Salgueiro. De su autoría es uno de los cerditos, al que siempre se le apellidó ‘gay’, que más gustan de la colección Lalín Pork Art, el cochino pintado precisamente con los colores de la bandera del orgullo gay.

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