El exjugador del Real Madrid, Raúl González, que actualmente ejerce como embajador de LaLiga, deberá pagar más de siete millones de euros a un grupo de inversores con los que había impulsado una empresa dedicada a las energías renovables que acabó quebrando.
La empresa es Europa Scar Sport, que en 2014 anunció que tenía una deuda superior a sus activos, por lo que se declaró en concurso de acreedores. Antes de liquidar, Raúl dimitió como administrador y colocó en su puesto a su madre, con el objetivo de evitar problemas si los acreedores le reclamaban responsabilidades por su mala gestión.
Sin embargo, los inversores de la empresa de Raúl acudieron a la vía judicial para solicitar que se le pagara la deuda. Entonces el exjugador presentó alegaciones a la demanda, pero la Audiencia Provincial de Madrid desestimó el recurso a principios de 2015, por lo que deberá pagar por su irregular administración al frente de la compañía.
Raúl González deberá pagar más de siete millones tras quebrar su empresa
El exdelantero del Real Madrid pusó a su madre en el cargo de administradora antes de que la compañía se declarase en concurso de acreedores