El Juli: "Siempre acudo a Pontevedra con la ilusión de devolver el afecto"

Las cuatro orejas que se cobró El Juli en su último paso por Pontevedra dejaron patente la espléndida madurez de este torero que no ha parado de crecer en sus virtudes frente al toro. Esta temporada, de nuevo como líder de los coletas, ha vuelto a confirmar su magisterio aguantando el empuje de los nuevos toreros que esta temporada le han puesto una pizca de picante al panorama taurino.

Hablar con El Juli sobre su presencia el domingo en Pontevedra le lleva a hacer un alto en sus entrenamientos en un momento álgido de la temporada, y con la vista puesta en este fin de semana en el que el sábado toreará en Huelva y el domingo en Pontevedra. Es la España taurina de agosto, la de tardes diarias de plaza y cientos de horas en la furgoneta recorriendo miles de kilómetros.

De nuevo nos estamos encontrando a un Julián muy seguro ante los toros, parece que su acomodo ante su oponente no encuentra límite, maestro. ¿Cómo se encuentra en lo que llevamos de temporada?

La temporada comenzó muy bien y poder responder en esas primeras ferias importantes te hace encarar la temporada con mucho optimismo. Luego también salieron las cosas en Pamplona, que es una feria de mucho peso. Lo cierto es que me siento con ganas de vestirme de luces y de torear como siento.

Una temporada en la que están irrumpiendo nuevos nombres como los de Roca Rey o López Simón. ¿Cómo valora de cara a la fiesta estas apariciones?

Ahora mismo, hay un número de toreros jóvenes muy importante que proporcionan grandes expectativas. Por el futuro de la Fiesta es fundamental que vayan saliendo toreros así, y son toreros a los que no les han regalado nada, se lo están ganando en la plaza con entrega y triunfos.

Con Roca Rey y Morante conforma la terna de su presencia en Pontevedra. Un cartel de lujo y para una plaza como la de Pontevedra toda una fiesta. ¿Qué espera de esa tarde?

Realmente es un cartel precioso, esperemos que los toros colaboren y se puedan ver grandes cosas en esa tarde pontevedresa.

Y de nuevo en esta ciudad en la que usted es uno de los toreros más queridos y que en los últimos años ha dejado un gran sabor de boca. Todavía recordamos su tarde del año pasado en la que cortó las cuatro orejas. ¿Qué significa para usted venir a esta plaza?

La verdad es que es una plaza que quiero mucho. La feria de Pontevedra está en medio de la temporada, entre tanto viaje y despertándote cada día en un lugar diferente. Sentir la alegría de su afición en los tendidos y comprobar el cariño que a uno le tienen hace que siempre acuda a Pontevedra con gran ilusión de estar bien y devolver ese afecto a todos los aficionados.

Está siendo una temporada dura, la muerte de un torero como Víctor Barrio, nos ha vuelto a poner ante el riesgo y la verdad que se esconde cuando un hombre se coloca frente a un toro. ¿Cómo han vivido ustedes ese momento?

Siempre somos conscientes del riesgo que corremos los toreros, se sufren muchas cornadas y percances de lo más diverso, pero es cierto que es una sensación diferente que yo nunca había vivido, y le das muchas vueltas a la cabeza, pero luego te pones delante del toro y de nuevo surgen las sensaciones de siempre y lo vas superando con valor, arte, afición y todo aquello que un día te hizo engancharte a querer ser torero.

Nunca hay que dejar de ser conscientes del peligro permanente al que se ven sometidos ustedes, algo que a veces se pierde de vista por lo menos desde fuera de la plaza.

Exacto. El peligro siempre está presente y los toreros, y creo que todos los que acuden a una plaza de toros, lo saben.

Ha sido bonito verles a todos unidos apoyando a la familia en esos momentos y preparando ese futuro homenaje con los toreros más importantes, como usted, tirando de la profesión y, sobre todo, cuando a veces se habla de falta de unión en el toreo.

Al mundo del toro tradicionalmente le ha costado unirse para determinadas cosas, pero en momentos así todos somos una piña. Será un honor poder estar presente en ese homenaje que se celebrará en Valladolid el 4 de septiembre.

Bueno maestro, le esperamos en Pontevedra, algo que decirle a la afición ante su presencia el próximo domingo?

Que ojalá todo salga bien, que disfruten de las fiestas y ojalá podamos brindar una buena tarde de toros.

Y con ese ojalá, tras el que se encierran tantas ilusiones y deseos, se presenta El Juli ante esta ciudad a la que lleva asistiendo desde hace muchos años, desde que era aquel niño que nos dejó asombrados con su muleta y sus banderillas. Hoy El Juli es diferente. Sus sueños ya son realidades y su extraordinario momento no para de refrendar sus capacidades para el toreo.