Los meses de verano son, sin duda, aquellos en los que más se despliega la faceta instagramer de todos aquellos que visitan lugares bonitos que son, siempre, buenas opciones para compartir en redes sociales. El buen tiempo, las horas de luz y los viajes suponen la mejor combinación para tomar la fotografía perfecta.
Por desgracia, la captura de estos preciados momentos y de esos paisajes idílicos no siempre salen como uno tenía en mente. Aunque, siguiendo estos consejos, la situación puede dar una vuelta de 180 grados.
1. Aprovechar el trayecto
Un viaje en coche, autobús o avión puede convertirse en el escenario idóneo para los retratos. Simplemente hay que asegurarse de que la zona de la ventanilla por donde se vaya a enfocar esté lo suficientemente limpia y que no salgan reflejos en el cristal. De esta forma, saldrá la mejor imagen del paisaje.
2. Enderezar la cámara
El horizonte ha de estar recto. Para ello, es necesario colocar bien la cámara y asegurarse de que no caiga al mar o a otras superficies acuáticas. Evitar las imágenes torcidas le ahorrará después al autor de las mismas el trabajo posterior de la edición.
3. La sencillez es la clave
Es más sencillo manejar un único motivo o unos pocos antes que jugar con muchos de ellos para llenar demasiado la imagen. Esto también ayudará a conseguir una mayor armonía visual.
4. Cuidar el fondo
Ya sea en interiores o en exteriores, es necesario cuidar siempre lo que hay a espaldas de la persona o motivo a retratar. Con un buen fondo, la perfección de la fotografía está casi asegurada.
5. Un ángulo diferente
Para hacer fotos únicas, originales y usar otras perspectivas, lo mejor es cambiar de ángulo. Un truco muy sencillo es agacharse y tomar la foto desde la altura con la que ven el mundo los niños, y para los más atrevidos, el truco es girar el móvil hacia abajo. La clave es la diversión.
6. Acortar las distancias
En relación con lo anterior también se encuentran aquellos que hacen fotografías y son un poco perezosos. Acercarse con la cámara al motivo principal hará que la diferencia sea abismal.
7. Buscar la luz adecuada
El exceso de luz del sol en exteriores provocará que se quemen las fotos si no se tiene cuidado. Probar la posición más adecuada y aprender a jugar con las sombras hará de los retratos un recuerdo digno de enmarcar.