Un estudio multidisciplinar presenta en Vigo las claves de la longevidad

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) promueve, en colaboración con nueve centros hospitalarios nacionales, un estudio multidisciplinar que tratará de encontrar las claves de la longevidad mediante el análisis y el seguimiento de la población mayor de cien años.

El estudio, aún en su fase inicial, será presentado en el congreso anual de la sección de geriatría de la SEC, que entre hoy y mañana reunirá en Vigo a más de 200 especialistas, que ahondarán en la mejora de la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.

Manuel Martínez, presidente de la sección geriátrica de la SEC, explica a EFE que el estudio se centrará en personas centenarias -en España hay unas 8.000- que no estén hospitalizadas, a las que se someterá a un análisis cardiológico "completo", habida cuenta de que existen "pocos datos" de "cómo envejece el corazón".

También les realizarán un seguimiento analítico, electrocardiogramas y ecografías; una evaluación de su situación social, es decir, el nivel de ayuda que reciben o su grado de dependencia, así como una valoración de sus funciones mentales y niveles cognitivos.

La tercera parte del programa investigador se centrará en el estudio genético de estos centenarios seleccionados, para "poder determinar si hay características asociadas a la longevidad", señala Martínez.

En el estudio colaboran los hospitales de Cáceres, Gregorio Marañón de Madrid, Cínico San Carlos de Madrid, de Guadalajara, de Manacor, del Meixoeiro de Vigo, Ramón y Cajal de Madrid, del Sureste de Arganda y el Universitario de Valladolid.

La idea es completar el trabajo y tener los primeros resultados en dos años, y a partir de ahí poder contribuir al desarrollo de "posibles herramientas farmacológicas", destaca el presidente de la sección geriátrica de la SEC.

UN REPASO A LOS ÚLTIMOS RESULTADOS
En el congreso que comienza este jueves en Vigo también se presentarán las conclusiones del estudio Pegaso, que ha analizado a un millar de octogenarios que padecen estenosis aórtica severa y cuyos resultados han mostrado que el 50% de estos pacientes están infratratados.

La estenosis aórtica consiste en un estrechamiento de la válvula aórtica, lo que disminuye el flujo de sangre desde el corazón. Es la enfermedad de válvula cardiaca más común y afecta en España al 10 % de la población mayor de 80 años.

Manuel Martínez explica que no hay ningún tratamiento médico con pastillas y que hasta hace tres años la única opción era la cirugía cardiaca para la aplicación de válvulas artificiales, aunque ahora existe una solución "intermedia", la implantación de válvulas biológicas a través de cateterismo.

A la vista de que ambas son casi exclusivas para los pacientes más jóvenes y para ancianos sin antecedentes de enfermedades graves, el especialista aboga por extender estas "soluciones efectivas" a la totalidad de la población mayor, "si no prolongar su vida, al menos para mejorar su calidad de vida". Aun consciente de que existe un "componente económico indudable" en la generalización de estos tratamientos, Martínez insiste en que son "muy efectivos", y sus resultados, "espectaculares".

CADA VEZ MÁS MAYORES Y MÁS ENFERMOS
Recuerda que España es el país con la población más envejecida de Europa y que las previsiones apuntan a que en 2060 concentrará a la mayor población de octogenarios del continente. De ahí que "cada vez sea más importante" que la investigación y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares se centre en la denominada tercera edad, a la vista de que su prevalencia en la población mayor de 70 años oscila entre un 15% y un 20%, porcentaje que crece "de forma exponencial" conforme mayor sea la edad.

Una de las cuestiones que cobrarán relevancia en la reunión de la SEC en Vigo será cómo realizar un diagnóstico precoz a los ancianos con cardiopatía isquémica, ya que los expertos han observado que existe un mal pronóstico de esta enfermedad entre las personas mayores.

La causa es que a la mayoría de ancianos que suelen tener dolor torácico les cuesta distinguir el dolor típico del infarto, por lo que, cuando son ingresados, el infarto acostumbra a estar más adelantado que en los pacientes más jóvenes.

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