Vacías o en la reserva. Así suelen estar las baterías de casi todos cuando julio llega al calendario. Es el momento de coger la agenda y marcar en rojo, si no un mes entero, al menos alguna fecha que permita recargarlas. En el mar o en la montaña, cerca o lejos, solo o acompañado toca, por fin, hacer planes. Cinco pontevedreses cuentan los suyos.
Pedro Volta nunca dice 'no' a una escapada a Oporto
Los veranos del ilusionista pontevedrés siempre han sido de mucho trabajo, principalmente en la zona de Levante, pero tras la sacudida de la pandemia este año ha decidido quedarse en Galicia. "Mi idea es hacer aquí varios proyectos para no irme. Me apetece quedarme en Galicia y disfrutar de mi hija aquí porque hay unos sitios muy bonitos", explica.
Entre esos lugares, Pedro Volta elige dos que no puede dejar de visitar cada verano. "Uno es la Illa de Ons. Me gusta ir aunque sea solo una vez en verano porque me relaja, me despeja... Y otro es el Balneario de Mondariz. Es un poco la mezcla de mar y montaña", señala.
Pedro Volta: "Ons y el Balneario de Mondariz son dos de los lugares a los que voy todos los veranos"
Como complemento a esos "dos refugios" en Galicia, Pedro Volta nunca dice que no a una "escapada" a Oporto, en el país vecino. "Es una ciudad que me encanta. La verdad es que tenemos cerca de Pontevedra sitios increíbles. No hay que irse muy lejos", destaca.
Aunque como "apasionado" de su oficio que es siempre suele estar inmerso en algún proyecto, para desconectar le gusta practicar paddle surf ("Sanxenxo es un sitio genial para hacerlo") y disfrutar de sabrosas propuestas como la Ruta del Mejillón de Combarro. "Este año espero volver a hacerla porque es un planazo. Vas en un barco, te llevan hasta la Illa de Tambo, te enseñan cómo son las bateas y te dan una degustación de mejillones con albariño. A veces, como lo tenemos cerca, no lo apreciamos, pero cuando llevas mucho tiempo fuera empiezas a buscar esos pequeños detalles", subraya el mago.
Pequeños placeres que exprimirá al máximo, porque, insiste, "el verano no es mi época de mayor ocio; suelo trabajar bastante y preparar proyectos". Sin ir más lejos, el próximo jueves, día 14, tiene una gala en la Praza dos Barcos, en Sanxenxo. "Disfruto mucho haciendo shows en sitios chulos de Galicia", concluye.
Mayka Braña baraja tres destinos
En los veranos de la actriz marinense no puede faltar un viaje, especialmente tras dos años en los que, debido a la pandemia, moverse no ha sido fácil. De momento baraja tres destinos: Egipto, Estambul y Corea del Sur. "Mi hijo va a cumplir 18 años en octubre, se va a la universidad y quiero que sea algo especial", comenta la actriz.
Además del viaje, los veranos de Mayka Braña tienen otras dos citas obligatorias: "Irnos de camping a Hío con nuestra pandilla y disfrutar de Sanxenxo con mis amigas de San Sebastián, Lorea y Yoli, a las que conozco desde hace 38 años, desde que éramos adolescentes", precisa.
Mayka Braña: "No faltará un viaje, la acampada en Hío y el reencuentro en Sanxenxo con mis amigas de la adolescencia"
Son planes todos ellos que, después de doce semanas de "intenso" trabajo, va a disfrutar más que nunca, ya que la actriz acaba de terminar, esta misma semana, la grabación de la serie de la TVG Saudade de ti, que se estrenó el pasado día 3 y se emite de domingo a jueves a partir de las 22.30 horas. "Han sido semanas de madrugar y estudiar mucho. Entonces espero descansar este verano y que después haya más temporadas para volver a trabajar en breve", señala la actriz, que, como todos los años, cerrará sus planes estivales con la Feira Franca. "Desde hace 20 años, el primer sábado de septiembre montamos una mesa con la familia y amigos. Después de dos años de pandemia, este año por fin podremos retomar la tradición".
Además de descansar y disfrutar de la compañía de sus seres queridos, hay algo que Mayka Braña va a hacer mucho este verano: cantar. "Le regalé un micrófono a mi marido de esos que conectas al móvil por bluetooth y pones el karaoke y me encanta. Me gusta llevarlo a todas partes y cantar. Ahora me da por ahí. Soy feliz cantando. Realmente le regalé el micrófono a mi marido porque lo quería para mí", confiesa entre risas.
Marta Pazos estará en la playa con su marido y sus hijos
A la directora de escena y dramaturga Marta Pazos le esperan días de mucho trabajo antes de disfrutar de unas merecidas vacaciones. Y es que el pasado miércoles estrenó en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida Safo Fragmento 36, una nueva producción de Teatre Romea protagonizada por Christina Rosenvinge. En las tablas del Teatro Romano extremeño estará este domingo. Después, del 14 al 24 de julio, la cita será en el Grec Festival de Barcelona.
Marta Pazos: "Estaré en Cabo de Gata y Pontevedra. El verano debe tener playa, amigos, buena comida y buenas lecturas"
Tras su participación en los dos festivales más prestigiosos de teatro clásico de nuestro país, llegará, por fin, el momento de descansar. "De Barcelona me voy directamente a Cabo de Gata (Almería), donde veraneo con mi familia. Estaré ahí hasta agosto, que iré a las fiestas de A Peregrina", cuenta la pontevedresa. "Después, a finales de agosto, ya empezaré a preparar un festival que estrenaré en el Circo Price de Madrid. Será un verano con mucho trabajo pero también con tiempo para vacaciones", añade.
En esos momentos de ocio, afirma, no faltarán "la playa con mi marido y mis hijos, los reencuentros con los amigos, la buena comida y las buenas lecturas".
Antón Sobral, en plan nómada
"Seguir leyendo y pintando" son las prioridades de Antón Sobral para este verano. "Tengo exposiciones en la Bienal de Vila Nova de Cerveira y en Estrasburgo y tengo que pintar porque aunque tengo cuadros para exponer quiero hacer algo distinto, nuevo. Pero el tiempo da para mucho -matiza-. Yo lo considero como un chicle que se estira".
Del arte gozará en todas sus vertientes, tanto de forma activa como visitando exposiciones. Esta misma semana se desplazó a Santiago de Compostela para "ver y disfrutar" las muestras del CGAC (Centro Galego de Arte Contemporáneo), el DIDAC (Dardo Instituto do Deseño e das Artes Contemporáneas) y el Gaiás. "Y sin olvidarse, de paso, de la gastronomía. Se puede comer muy bien y muy barato si se escoge bien", añade.
Antón Sobral: "Quiero hacer un viaje nómada. Se trata de coger un coche e ir a la deriva, buscando sitios sin turistas"
Dada su concepción del tiempo como un chicle, el verano de Sobral también incluirá un viaje. "Viajar es lo que más me gusta. Quiero hacer un viaje nómada, como los llamo yo, en los que no vas a un sitio prefijado y no sabes dónde vas a dormir", explica Sobral al tiempo que recuerda uno que realizó con Xaime Toxo, presidente del Ateneo, y que finalmente se plasmó en un libro.
"Fuimos de Pontevedra a Lisboa y de Lisboa a Faro y, después, desde Pontevedra hasta San Sebastián por playas y jardines, dos lugares que a mí me encantan -apunta-. Se trata de coger un coche e ir a la deriva, buscando sitios donde no haya turistas, disfrutando de la calma y de la tranquilidad. Yo lo que busco es huir de las masas y, afortunadamente, aún es posible encontrar playas donde la próxima persona que encuentres está a cincuenta o cien metros".
Como buen viajero nomada la dirección que seguirá este año aún es una incógnita: "Puede ser por arriba (Galicia, Asturias, Cantabria...) o por abajo, hacia Portugal. Dependerá de si llueve o hace mucho calor", señala Sobral. "Hay que disfrutar de la vida en plan epicúreo. Es maravilloso estar en una playa donde la siguiente persona esté a cien metros. Después de estos veranos que no pudimos salir hay que aprovecharlo".
Un verano de trabajo para Iñaki Bretal
Para el chef con Estrella Michelin Iñaki Bretal el verano no comenzará hasta octubre. "De ocio este verano creo que va a haber poco o ninguno. Será un verano de trabajo puro y duro. No voy a coger ningún día. A partir de septiembre espero empezar a librar algún día por la semana, pero mi verano empezará en octubre", afirma el cocinero de O Eirado da Leña.
Iñaki Bretal: "Mi verano será en octubre. No faltará una tarde en una terraza con vistas al mar tomando algún bivalvo"
Aunque todavía tiene casi tres largos meses por delante, en ese verano tardío de Bretal ya se perfilan algunos planes: "No debería faltar una tarde en una terraza con vistas al mar tomando algún bivalvo, como berberechos o navajas, y abriendo una botellita de vino blanco. Eso no debería faltar en ningún verano", recalca. En su memoria guarda todavía el recuerdo de su último terraceo: "Fue en un local en Corrubedo. Tomé unos berberechos, unos choquitos y un albariño". Aunque empiece en octubre, su verano también sabrá a gloria.
