Xende, una cita religiosa que sigue retando a la muerte

Distintos momentos de la procesión religiosa con ataúdes ocupados por penitentes
photo_camera Distintos momentos de la procesión religiosa con ataúdes ocupados por penitentes

Dos ofrecidos cumplieron su promesa ayer dentro de ataúdes en la procesión de la misa solemne de las fiestas del Santísimo Cristo de Xende, en A Lama.

La cita religiosa pervive como una de las pocas en la que se mantiene la tradición de desfilar dentro de un sarcófago como ofrenda, normalmente, a cambio de la curación de alguna enfermedad complicada para un ser querido o para uno mismo.

Hace unos cuatro o cinco años que, con la llegada de un nuevo párroco, David dos Santos, los fieles pidieron que se recuperase la costumbre, que hace que el templo cuente incluso con los ataúdes en los que desfilar, que se han ido quedando para el siguiente usuario, donados una vez que se ha cumplido la promesa.

El sacrificio del penitente consiste en meterse dentro del féretro y viajar alrededor de la iglesia y por alguna de las carreteras del pueblo, cargado a hombros por parientes o vecinos. Aunque en las últimas ocasiones había sido solo una persona la que había pedido poder hacer así la procesión, en esta se registraron dos peticiones, y se cumplió el deseo de ambas personas, pues entre las existencias de la parroquia hay dos ataúdes para este fin.

El interés añadido de ver ofrendas tan singulares como la citada atrae a decenas de curiosos a la romería, que, aún sin este referente, es una de las más importantes en el ámbito religioso entre las de la comarca. Cientos de personas se acercan durante todo el fin de semana a Xende en busca de los favores del Santísimo Cristo, en cuyo templo se celebraron misas cada hora durante el sábado y el domingo.

En la jornada del domingo, la que recibió a un mayor número de fieles fue la misa solemne de las 12.00 horas, pero por la tarde también se reunieron cientos de personas para participar en la ceremonia religiosa presidida a las 18.00 horas por el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiúza y a la que acudieron, entre otras autoridades, el alcalde, Jorge Canda, el máximo responsable del puesto de la Guardia Civil de Ponte Caldelas y otras autoridades de la zona. Esta procesión se está recuperando y fue una tradición muy secundada en las décadas precedentes, porque está protagonizada en exclusiva por la imagen del Santísimo Cristo. Para dar mayor realce a esta misa, que cerró el calendario religioso del fin de semana, los vecinos constituyeron una pequeña cofradía y desfilaron ataviados al modo clásico: ellas de negro y con mantilla, y ellos con túnicas moradas.

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