Ojo de Halcón es un miembro valiosísimo de la patrulla de los Vengadores, pero también lo es para Marcos, un pequeño de Pontevedra que no supera los tres años.
El pasado fin de semana, Marcos estaba en el parque de la Praza das Regas acompañado de su tía y de su superhéroe favorito. Le pidió a Ojo de Halcón que lo esperara mientras él subía al tobogán, que no tardaría, solo se iba a tirar una vez y seguirían de ronda salvando al mundo. Pero justo en el momento en el que el pequeño bajaba del columpio, apareció en el parque otro de sus héroes: papá. Marcos se fue corriendo a sus brazos, mientras Ojo de Halcón lo esperaba junto al tobogán.
El disgusto empezó al llegar a casa, cuando el niño quiso continuar jugando con su muñeco y no lo encontró. Se lo había olvidado. Aunque volvieron sobre sus pasos, los padres de Marcos, Lorena y Diego, ya no dieron con el juguete en el parque, que era donde la tía del pequeño recordaba que lo había visto por última vez.
Cuenta su madre que la pérdida de Ojo de Halcón «fue un drama» para el pequeño. Además, Lorena explica que «el juguete aquí no lo hay, lo compramos hace tiempo en Reino Unido y para él es su mayor tesoro. Estaba tan triste que teníamos que hacer algo y no podíamos comprarle otro, esa no era la solución».
Fue entonces cuando su propio hijo les dio la clave: «Si ponemos una foto de Ojo de Halcón en un cartel, igual lo encontramos, porque así todos van a saber que es mío». A Lorena y a Diego les pareció una gran idea, así que decidieron imprimir unos cuantos carteles, plastificarlos, para que no se estropearan con tanta lluvia, y pegarlos en el parque, por si «algún alma caritativa lo veía y lo había cogido, nos llamara para devolverlo», indica Lorena.
La búsqueda no se quedó ahí. Los padres de Marcos también difundieron la imagen del muñeco a través de las redes sociales, porque «ahí las noticias corren como la pólvora y pensamos que si la gente lo compartía, igual llegaba a quien lo tuviera. Queríamos que vieran que el juguete tenía dueño y que realmente lo estaba pasando mal por su pérdida».
LA LLAMADA. Pasado el fin de semana, no tenían muchas esperanzas de que su pequeño volviera a ver a su vengador predilecto, pero a última hora de la tarde del lunes recibieron la llamada de teléfono más esperada.
«Unos papás se pusieron en contacto con nosotros. Lo habían encontrado en el parque y como tienen una niña pequeña, se lo llevaron para ella. Luego vieron el cartel y al momento se pusieron en contacto con nosotros. Imagínate la alegría que se llevó, para él es una fiesta volverlo a tener en casa», comenta la madre de Marcos.
La idea de colocar los carteles con la imagen del superhéroe fue del pequeño Marcos, que no supera los tres años de edad
El padre de la niña reconoció a Lorena que a su pequeña le había costado desprenderse del juguete, pero finalmente la convencieron diciéndole que este no era de su propiedad y que lo correcto era devolvérselo a su dueño, que llevaba días buscándolo.
Lorena se mostró muy agradecida con la otra familia pontevedresa y señala que «es esperanzador encontrar a gente buena como esta y que iniciativas de este tipo tengan resultado».
La búsqueda de Ojo de Halcón llegó a su fin y cuando Marcos lo recuperó se le iluminó de nuevo la sonrisa, al igual que a sus padres al verlo así de feliz. Desde el pasado lunes, este pequeño de Pontevedra lucha de nuevo contra los malos con su Vengador favorito, el superhéroe de Marvel más certero con el arco y las flechas.
