Acepta quince años de prisión por asesinar a una anciana en Carballo

La acusada aseguró durante el juicio que habían discutido, la había empujado y la había tirado al suelo

Una mujer ha aceptado este martes una condena de quince años de prisión por haber asesinado a una anciana en el municipio coruñés de Carballo en 2014. La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido el proceso contra una persona de 47 años que acabó, según ha confesado, con la vida de una anciana que tenía 87 el 8 de noviembre de 2014.

Durante el juicio, la acusada ha revelado que los hechos ocurrieron tras una discusión entre ella y su padre, cuando se dirigió a casa de la víctima: "Discutimos, la empujé, la tiré al suelo", ha comentado y ha añadido que apretó el cuello de la víctima hasta que murió. Descarta la hipótesis del fiscal de que lo hizo para robar, aunque ha reconocido que se llevó diversas joyas de la casa, y afirma que no recuerda por qué cometió el robo.

El fiscal ha rebajado su pretensión inicial de veintiún años de prisión hasta quince, pues sitúa el asesinato en su grado mínimo y cambia el delito de robo en domicilio por un hurto, mientras que la acusación particular se ha adherido a esta petición, aunque al principio pedía veinticinco años de cárcel. Aumenta, sin embargo, la responsabilidad civil a la que tendrá que hacer frente la acusada, que ahora llega a los 100.000 euros, a los que deberá unir costas y 180 euros de multa por el hurto.

Juan Pérez Jamar, que representa al hijo de la víctima, ha destacado ante los medios que el proceso concluyó tras el "reconocimiento de los hechos" por parte de la encausada, que sirvió para evitar las "pruebas periciales" y "rebajar la condena" porque "parece ser que no se podía acreditar la intención del robo". "Ya lo había confesado previamente, pero había dado varias versiones diferentes", ha apuntado el abogado de la acusación particular.

Su cliente hoy estaba "muy afectado y particularmente muy nervioso", aunque piensa que "cualquiera lo estaría" si se vuelve a ver con la asesina de su madre. Manuel Ferreiro, que ha ejercido la defensa, ha comentado que el "reconocimiento de los hechos ya venía de la instrucción en Carballo" y ahora se ha conseguido reducir el asesinato a su grado "mínimo", aunque no se ha podido considerar homicidio por "la avanzada edad de la víctima". No ha habido atenuantes porque "los forenses decían que pese a que tenía un trastorno, no afectó ese día" y tampoco se ha tenido en cuenta el de confesión, pues inicialmente "dijo que lo había hecho una persona que estaba detenida aquel día".

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