El ataúd vacío hallado esta mañana en el municipio lucense de Barreiro fue descubierto tirado en la carretera y no en una playa, como inicialmente apuntaron algunas fuentes, informó hoy la Guardia Civil.
El ataúd apareció en una zona del kilómetro 563 de la carretera N-634, pero las autoridades han restado importancia al hallazgo al señalar que no hay indicios de que hubiese albergado un cadáver en su interior.
En un primer momento, la Subdelegación del Gobierno informó a Efe de que el féretro había sido encontrado en una playa de ese mismo municipio lucense e incluso fuentes vecinales afirmaron que fue hallado en un arenal de San Miguel de Reinante, pero finalmente la Guardia Civil confirmó que estaba en las inmediaciones de la citada carretera, cerca de los accesos a la línea de costa.
El macabro hallazgo llevó a la Guardia Civil a proceder a un amplio despliegue junto con agentes de la Policía Judicial, que se hicieron cargo de la investigación para determinar la procedencia del féretro.
Según la Guardia Civil, el ataúd está en muy mal estado, hasta el punto de que puede tener más de una treintena de años de antigüedad, y los investigadores no hallaron ningún indicio de que hubiera sido extraído de algún cementerio o de que hubiera albergado algún cadáver.
