La Audiencia Provincial de Pontevedra acaba de desvelar el fallo que condena a un vecino de Pontevedra a cuatro meses de cárcel por un delito de receptación, después de intentar vender dos gaitas en un conocido establecimiento dedicado a la segunda mano de la calle Blanco Porto a sabiendas de que procedían de un robo.
El hurto se produjo, según consta en el dictamen, en junio de 2015, cuando "personas desconocidas" accedieron al interior de un vehículo estacionado en Joaquín Costa tras fracturar una de las ventanillas, para hacerse con "tres gaitas valoradas en 4.100 euros y ocho punteros valorados en 1.500 euros, así como otros objetos".
El ahora condenado llegó a algún tipo de acuerdo con los ladrones, pues, "con conocimiento del hecho anterior, acudió al establecimiento con dos de las gaitas y seis de los punteros para venderlos y obtener una recompensa no determinada". Sin embargo, no consiguió su objetivo y fue sorprendido por la Policía Nacional, que recuperó los objetos y se los entregó a su legítimo propietario.
Por los hechos, la Audiencia le impuso al encausado una pena de cuatro años de prisión, al considerarle autor de un delito de receptación en grado de tentativa. La sentencia se considera firme.
