Desestiman el recurso de Rocío Gondar por el crimen de Chancelas

Alegó ante el TSXG que sufría un trastorno psiquiátrico
Las acusadas de asesinar a Secundino Prego, en el juicio
photo_camera Las acusadas de asesinar a Secundino Prego, en el juicio

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha desestimado el recurso de una de las dos mujeres condenadas por el asesinato de Secundino Prego, el octogenario de Poio al que mataron a golpes en febrero de 2014. Rocío Gondar,  que fue condenada a veinte años y seis meses de cárcel, alegaba que sufría un trastorno psiquiátrico.

La otra procesada, la de mayor edad, que fue condenada a veintidós años por acabar a golpes con la vida del hombre al que cuidaban para heredar sus bienes, no apeló contra la sentencia dictada por la Audiencia de Pontevedra.

La defensa de la recurrente alegaba que durante la fase de instrucción se rechazó la prueba psiquiátrica sobre su posible imputabilidad. Según el abogado, la mujer fue diagnosticada en prisión de un trastorno límite de personalidad y de un trastorno histriónico de personalidad, por lo que el derecho de defensa quedó vulnerado previamente cuando la Audiencia de Pontevedra no aceptó una prueba pericial psiquiátrica.

Al respecto, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia sostiene que a la recurrente no se le condena por ser imputable, sino por haber confesado que participó activamente en la muerte del anciano, y abunda en que "inimputabilidad y presunción de inocencia son conceptos que nada tienen que ver entre sí". Durante la vista oral, llegó a admitir que la otra encausada le había ofrecido 5.000 euros para que la ayudara a matar al anciano.

Además, el alto tribunal recuerda que el jurado declaró no probadas por unanimidad los puntos del veredicto relativos a la capacidad mental de la acusada para comprender la licitud de lo que hacía, y por eso se excluyó la eximente o atenuante de alteración mental, como tampoco que actuara motivada por un miedo insuperable.

En la vista de apelación, la Fiscalía defendió que la sentencia condenatoria estuvo "bien estructurada" y con una "exposición clara" de los hechos que acabaron con la vida de un hombre de 84 años. En opinión de la Fiscalía, se hicieron "todas las pruebas" y el jurado tuvo en cuenta un informe pericial que aludía a un trastorno de la personalidad, "pero no límite".

El mismo jurado opinó que no estaba probado que hubiera habido "miedo insuperable", como alegaba la defensa. En total, el hombre sufrió dieciocho golpes hasta morir, en un acto en el que las autoras intentaron además simular un robo.

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