El detenido por la muerte de la asturiana Paz Fernández confiesa el crimen

Javier Ledo pasó este lunes a disposición judicial

La Guardia Civil ha registrado dos viviendas habituales del arrestado por el crimen de Navia, J.L.O. ALBERTO MORANTE (EFE)
photo_camera La Guardia Civil ha registrado dos viviendas habituales del arrestado por el crimen de Navia, J.L.O. ALBERTO MORANTE (EFE)

Javier Ledo, el hombre detenido como presunto autor de la muerte de la mujer cuyo cadáver fue hallado el pasado martes en el embalse de Arbón, pasó a primera hora de este lunes a disposición del Juzgado de Luarca que instruye las diligencias, y que mantiene el secreto de sumario.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que Ledo confesó el asesinato, aunque está por ver si ante el juez mantiene esta versión, la cambia o se acoge a su derecho a no declarar.

El hombre fue detenido en Navia el pasado viernes como presunto autor de la muerte de María Paz Fernández Borrego, gijonesa de 43 años que fue vista por última vez en dicha localidad el 13 de febrero.

La Guardia Civil ha realizado durante todo el fin de semana varios registros en las dos viviendas habituales del arrestado, de las que recabó muestras que fueron remitidas al laboratorio de criminalística.

Para ello, los agentes contaron con el apoyo de perros adiestrados en la búsqueda y detección de restos biológicos.

El detenido es un conocido de la fallecida que durante la semana pasada había concedió entrevistas a varios medios asturianos para asegurar que, pese a que el día de su desaparición estuvo con ella, no tuvo nada que ver con la muerte.

El hombre conservaba conversaciones de wasap en las que, según afirmaba, la mujer se mostraba angustiada y preocupada, y aseguraba que el día de la desaparición, el 13 de febrero, la había invitado a cenar a su casa, pero que no acudió.

EL COCHE. La mujer había reservado el 13 de febrero un hostal en Navia, adonde iba con cierta frecuencia, pero no llegó a dormir en el establecimiento. Al día siguiente, fue encontrado su vehículo junto al hospital de Jarrio, en el vecino municipio de Coaña, a unos catorce kilómetros del embalse donde fue hallado su cadáver, así como su perro suelto por las calles de Navia.

El cadáver fue encontrado flotando sobre las 15:50 horas del pasado martes en una zona de difícil acceso en una orilla del embalse, en las proximidades de un cámping.

El cuerpo presentaba múltiples contusiones y un golpe en la cabeza y, aparentemente, había sido lastrado.