La Policía Nacional ha detenido en A Coruña a dos hombres acusados de delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal por, presuntamente, hacerse pasar por revisores de la compañía eléctrica para sustraer joyas y dinero a diferentes personas, sobre todo a mujeres de avanzada edad. Los grupos de investigación de la Jefatura de A Coruña detectaron en los últimos meses varias denuncias en las que se daba cuenta de la sustracción de joyas del interior de domicilios.
Según ha informado el cuerpo, la forma de actuar de los autores de estos robos era similar: dos hombres, en ocasiones vistiendo con traje, se presentaban en la puerta de los domicilios asegurando ser revisores de una empresa de suministro eléctrico. La mayoría de las víctimas eran mujeres de avanzada edad que se encontraban solas en las viviendas, por lo que los "revisores" conseguían confundir y engañar a las inquilinas para que les facilitasen la entrada a la vivienda.
Los agentes han podido determinar que los arrestados participaron en seis robos en A Coruña y uno en la provincia de Lugo
Una vez dentro, uno de los varones entretenía a la víctima, explicándole que iban a hacer una revisión de la instalación eléctrica, mientras el otro revisaba las dependencias de la casa, abría los cajones y se apoderaba del dinero, joyas y efectos de valor. También se dieron otros casos en los que los autores, antes de irse, cobraron a las víctimas el importe correspondiente a la supuesta revisión.
Los agentes tomaron declaración a víctimas y testigos, realizaron las gestiones oportunas y consiguieron identificar a los presuntos autores de los hechos, procediendo a su detención.
HORNO DE FUNDICIÓN. En el transcurso de la investigación, los agentes consiguieron recuperar numerosas joyas denunciadas como sustraídas. Además, intervinieron a uno de los detenidos un horno eléctrico, unos alicates modificados con una agarradera y un molde para hacer lingotes de oro.
Con dicho horno, los investigadores creen que uno de los acusados fundía las joyas con inscripciones, que eran fácilmente identificables, y las transformaba en barras. De hecho, en el transcurso de la investigación se incautó un pequeño lingote que ya había sido objeto de venta. Las demás alhajas, que no tenían inscripciones ni signos distintivos, las vendían en tiendas de compraventa.
Ambos hombres, de 38 y 39 años, tenían antecedentes anteriores y ya habían estado involucrados en el año 2013, en Santiago de Compostela, en unos hechos similares. Los investigadores les atribuyen también un delito de pertenencia a grupo criminal, ya que consideran acreditado que estas personas, de manera concertada y coordinada, se repartían diversas tareas o funciones con el fin de cometer este tipo de delitos.
Los agentes han podido determinar que los arrestados participaron en seis robos en domicilios de A Coruña y uno en la provincia de Lugo, aunque la investigación continúa abierta.
