El cura de Domaio que recibió una brutal paliza, en paradero desconocido

Viajó a su Colombia natal para recuperarse de las lesiones y no ha regresado. "Ni en los peores barrios de mi país me había sucedido algo tan horrible", confesaba en una entrevista poco después del asalto
El cura de Domaio, Samuel Aristizábal
photo_camera El cura de Domaio, Samuel Aristizábal

Samuel Aristizábal, el cura de Domaio (Moaña) que recibió una brutal paliza en la casa-rectoral a mediados de agosto, está en paradero desconocido.

Los feligreses apenas tienen noticias de él desde finales de septiembre, cuando viajó a su Colombia natal para recuperarse del asalto, por el que fueron detenidos tres menores. Tan solo un vecino pudo contactar con el cura en octubre y desde entonces no han vuelto a saber nada de él.

Después de sufrir la agresión, en la que le pegaron con una bombona en la cara, desfigurándosela hasta el punto de tener que someterse a varias operaciones, Aristizábal no pudo regresar a vivir a la casa-rectoral. Las primeras semanas se quedó a dormir junto a una vecina.

"Ni en los peores barrios de Colombia me había sucedido algo tan terrible como esto", confesaba solo una semana después del asalto el párroco en una entrevista con este periódico. Su miedo a sufrir una nueva agresión es uno de los motivos con el que especulan los vecinos para intentar explicar que no regresase a Domaio.

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