Un agente de la Policía Local que había sido expedientado recientemente por su presunta implicación en un delito de violencia machista ha sido hallado muerto hoy en aguas del Cantábrico, frente al cerro de Santa Catalina, en Gijón, según confirmaron fuentes del cuerpo.
Las mismas fuentes han precisado que este agente había sido detenido el pasado día 15 en Potes (Cantabria) después de que su pareja presentara una denuncia por agresión.
Tras presentar declaración, fue puesto en libertad a la espera de un juicio rápido y el Ayuntamiento le abrió un expediente y le apartó temporalmente del servicio.
Su cadáver fue hallado flotando a escasos metros del litoral por un pescador que lo avistó desde su embarcación.
Por otro lado, la Audiencia de Lleida ha condenado a 17 años de cárcel a un hombre por abusar sexualmente, entre 2002 y 2010, de las dos hijas menores de edad de la que entonces era su pareja sentimental.
En su sentencia, la sala condena al procesado por dos delitos continuados de abusos sexuales, por lo que le prohíbe acercarse a las víctimas a una distancia inferior a 200 metros durante diez años y le obliga a indemnizarlas con 12.000 euros cada una por daños morales.
El condenado fue pareja sentimental de la madre de las víctimas entre 2001 y 2011, y en el año 2007 toda la familia se trasladó a vivir a Lleida.
Según cree probado la Audiencia de Lleida, entre los años 2002 y 2010, el acusado aprovechaba que su pareja se encontraba fuera del domicilio familiar trabajando para someter a abusos sexuales a las menores.
La sentencia mantiene que los hechos tenían lugar habitualmente en la habitación del acusado, quien abusaba de las menores "aprovechándose siempre de su posición preponderante en la familia y del vínculo de parentesco que les unía, así como la diferencia de edad" respecto a ellas.
"(...) todo lo cual hacía que las mismas accedieran a sus proposiciones libidinosas, aun sin desearlo, por miedo a una reacción violenta del acusado, el cual en ocasiones les había pegado y castigado", añade el fallo
