La conocida vivienda indiana de la parroquia focense de Vilaronte denominada Villa Adela fue objeto de un robo durante el cual los ladrones se llevaron objetos cuyos propietarios estiman que tienen n valor comprendido entre los 120.000 y los 150.000 euros.
Una de las propietarias de la casa, María Lydia Conde, cree que se trató de un golpe perfectamente planificado y hasta sospecha que la siguieron para cerciorarse de que no iba a haber nadie en la casa, ya que ella y su tía residen habitualmente en Ribadeo.
Como consecuencia del asalto a la casa la familia perdió objetos de un gran valor, prácticamente todos antigüedades, algunas de ellas exóticas, a las que hay que sumar objetos personales o cartas que no atesoran tanto valor económico, pero sí sentimental.
Fueron muchos los objetos que les sustrajeron, pero entre ellos se encontraba, por ejemplo, un juego de porcelana azul china o uno de café de Limoges de la letra A, que marca su máximo de calidad. También les sustrajeron muchos objetos de vajillas de plata que tenían guardadas.
Aún así, María Lydia Conde cree que en realidad no eran personas muy conocedoras del arte antiguo porque comenta que se dejaron cosas importantes e incluso sospecha que "algunas hasta podría ser con intención de volver para robarlas".
Presentó denuncia de este hecho ante los agentes de la Guardia Civil y la Policía Judicial ya inició la investigación de lo sucedido y buscaron huellas, aunque habrá que esperar para ver si las pesquisas dan resultado. Villa Adela es prácticamente la casa más señorial de todo Vilaronte. Se trata de una vivienda indiana construida por el abuelo de la denunciante que había emigrado a Cuba, donde se había convertido en un empresario de éxito.
HISTORIA. A partir de ahí la familia fue guardando numerosos objetos de arte de distinta procedencia que se encontraban en la casa. La afectada cuenta que "me avisaron el domingo cuando vieron que la verja estaba abierta y yo ya me di cuenta de que no podía ser, así que fui con la Guardia Civil. Dentro causaron muchos estrozos" y lamenta que incluso se hayan llevado también mucha de la ropa que tenía guardada en los armarios.
Añade que ni siquiera puede hacer una valoración completa de lo que le robaron "porque por ejemplo se llevaron algunas cajas cerradas en las que no sé exactamente qué teníamos guardado".
