Un hombre que asesinó a dos de sus vecinos en Dossengheim, en el suroeste de Alemania, lo hizo enloquecido por los altos gastos de comunidad que tenía que pagar por su piso y de los que el responsabilizaba a los otros propietarios del edificio.
Así lo anunció hoy la Fiscalía de Heidelberg, encargada del caso, en una conferencia de prensa sobre el suceso que le costó anoche la vida a un hombre de 82 años y a otro de 54.
El asesino, de 71 años, practicaba el tiro al blanco como deporte y mató a sus víctimas durante una asamblea de propietarios.
El tiroteo también causó cinco heridos, entre los que está la esposa del asesino, quien hasta anoche no había tenido ningún problema con la Justicia.
Durante la asamblea de propietarios se produjo una discusión y el administrador del edificio le pidió al hombre que abandonara la reunión.
Sin embargo, este regresó armado para dar muerte a dos de sus vecinos, a los que acusaba de estafarlo, y luego se suicidó de un tiro en la sien.
