Un testigo afirma que el presunto mediador en el juicio de Càlig y el empresario se conocían

El constructor Isauro López está acusado de contratar al sicario que acabó con la vida de su examante y un joven
El empresario gallego Isauro López (en el centro) durante la celebración del juicio
photo_camera El empresario gallego Isauro López (en el centro) durante la celebración del juicio

Un testigo que ha declarado en el conocido como crimen de Càlig ha dicho que él presentó a ambos procesados -el empresario gallego Isauro López acusado de ordenar el asesinato de su examante y el supuesto mediador que contrató al sicario- y que mantuvieron una reunión, pese a que ambos lo habían negado.

El testigo ha comparecido este martes en la tercera sesión del juicio por procedimiento de jurado que tiene lugar en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.

En la misma sesión han declarado trece testigos más, entre socios de López, trabajadores de las filiales de sus inmobiliarias en Castellón, guardias civiles, la mujer del sicario -el cual cumple condena de 44 años de prisión por estos hechos-, así como los padres del chico que también fue asesinado.

La Fiscalía pide 52 años de prisión para cada uno de los acusados, el empresario gallego que supuestamente encargó la muerte de su examante -a la que trajo de Cuba y facilitó vivienda, coche y trabajo- y el supuesto mediador, que poseía un gimnasio y que habría contratado a los sicarios que acabaron con la vida de la joven y con la del chico que la acompañó a casa casualmente la noche de los hechos tras haber sufrido un accidente de tráfico, hace diez años.

La mujer del sicario, que fue condenado en 2006 por ser el autor material de los hechos, ha manifestado que su marido iba a "hablar con el dueño de un gimnasio para quemar una casa" por "encargo de un rico".

Asimismo ha relatado que su marido estaba preocupado porque "el gallego tardaba en enviar el dinero".

La testigo también ha relatado que vio "fajos de billetes" en su casa y que se marcharon repentinamente a la República Checa -país del que es oriunda- porque su marido "temía que le podían involucrar en los asesinatos".

Por otra parte ha declarado un empleado de banca -que estuvo inicialmente imputado en la causa- quien ha relatado que él actuó de mediador para un negocio inmobiliario entre los procesados.

Los tres se reunieron durante 20 o 30 minutos en un bar en Castellón para tratar la compraventa de un solar, según ha relatado el testigo.

Los dos acusados comentaron en las primeras sesiones del juicio que no se habían visto nunca. El empresario gallego llegó a afirmar que pensó que el otro procesado "era un abogado".

El supuesto mediador había negado conocer al testigo en las sesiones anteriores, aunque éste ha concretado este martes que estuvo en su domicilio.

Asimismo, el testigo ha relatado que tras conocer los hechos y ver las iniciales del supuesto mediador y que tenía un gimnasio acudió a buscarle y éste fue a su domicilio con posterioridad, donde le transmitió que estaba nervioso porque tenía antecedentes penales y le dijo que si él decía algo le "pegaría dos tiros", aunque ha agregado que no le dio importancia porque estaba nervioso.

También ha declarado un socio del empresario, quien ha dicho que le presentó a la víctima como "su novia o su amante" y le pidió que la contratara, así como que se pusieron de acuerdo para despedirla posteriormente.

El testigo ha dicho además que el empresario gallego estaba "en principio muy enamorado y obsesionado" aunque luego se "enfrió" la relación y ha relatado que en una ocasión el empresario le dijo que "le iba a dar un pequeño susto" a la víctima.

Durante el interrogatorio del fiscal, éste ha puesto de manifiesto las contradicciones entre las declaraciones de varios de los testigos en ocasiones anteriores ante la Guardia Civil y en el anterior juicio y en lo declarado este martes ante el magistrado.

La sesión se reanudará el miércoles con la declaración de más testigos y peritos.

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