Soutomaior es un municipio de la provincia de Pontevedra. Situado a medio camino entre Pontevedra y Vigo, puede convertirse en un lugar perfecto para pasar unos días este verano y desde donde desplazase a conocer las principales ciudades gallegas.
Además, el ayuntamiento en sí mismo cuenta con todo tipo de atractivos, tanto para los amantes de la playa, como para quienes buscan un tipo de turismo más cultural o monumental. Tiene incluso alternativas para los amantes del senderismo y los deportes de montaña. Todo ello con la tranquilidad propia de un ayuntamiento de poco más de 7.000 habitantes. Además, destacan la multitud de zonas verdes y las pistas polideportivas abiertas al público y en las que se puede practicar pádel y Pickleball.
El principal polo poblacional, Arcade, con cerca de 5.000 habitantes, cuenta con todos los servicios necesarios, además de varias playas, un paseo marítimo por el que pasear, algunos de los mejores restaurantes de la provincia, y una estación de tren con varias conexiones diarias con las principales urbes gallegas: Santiago de Compostela, Vigo, Pontevedra, Ourense, A Coruña, etc.
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Castillo de Soutomaior
Una construcción del siglo XII, sí bien será con Pedro Álvarez de Sotomayor, conocido por el apodo de Pedro Madruga con el que alcance su máximo esplendor, ya que llegó a ser el epicentro de la actividad política del sur de Galicia durante el siglo XV.
Está situado en un lugar verdaderamente privilegiado por el amplio paisaje que desde allí se divisa, a unos 119 metros sobre el nivel del mar, dominando el territorio enmarcado por el valle del río Verdugo. Además, llegar a este enclave de la historia de la región es muy sencillo tanto por carretera como a pie.
Más allá del atractivo del propio castillo, cuyos interiores se pueden visitar, destacan los grandes jardines que lo envuelven. Cerca de 25 hectáreas de terreno que se pueden recorrer y que, además, cuentan con una de las mayores y más variadas colecciones de camelias del Mundo. Más de 500 camelias de todos los rincones del planeta que le han valido el título de jardín de Excelencia Internacional por la Sociedad Internacional de la Camelia.
Paseo Marítimo
Uno de los principales atractivos para los habitantes del municipio es el paseo Marítimo que une el icónico puente Romano en el que tuvo lugar la famosa batalla de los héroes de Pontesampaio con la playa del muelle. 1.700 metros de paseo completamente iluminado por el que se puede encontrar a familias paseando o haciendo deporte a cualquier hora del día. Además, desde este paseo se puede observar con total claridad tanto la Isla de Medal como las Islas Alvedosas.
Puente Colgante
Un lugar apartado, de una belleza natural enorme, en el que pasar el día lejos de las playas abarrotadas de otros puntos del litoral gallego. Una pequeña playa fluvial y un icónico puente colgante que une las dos orillas. Se trata del punto de encuentro de los ríos Verdugo y Oitavén. Un paraje rodeado de árboles autóctonos que proporcionan una zona de sombra, pero también una zona de arena para quienes prefieran tomar el sol.
Además, el agua, aunque tiene bastante profundidad en algunas zonas, apenas cubre 30 o 40 centímetros en otras, por lo que los niños pueden jugar tranquilos, eso sí, siempre con la atención de sus padres.
A Peneda
Antiguo castro, posterior fortaleza de Castrizán (1477), y actual santuario de la Virgen de Nuestra Señora de A Peneda (mediados siglo XVII). Goza de un emplazamiento privilegiado, con unas amplias vistas de la ría y de los ayuntamientos limítrofes. Del castro apenas quedan restos, y de la fortaleza se conservan parte de las murallas defensivas. Se trata de una alternativa perfecta para una mañana no muy calurosa. Subir a la Peneda a pie y después comer algo a la sombra de un árbol.
Además, el templo se llena de vida cada día 5 de agosto en la romería en honor a la virgen y también, en el mes de Junio, durante la Festa dos Fachos en la que se asciende hasta lo alto del monte portando antorchas para recuperar una antigua tradición pagana del lugar que da la bienvenida al verano.
Estos dos acontecimientos son aprovechados por los vecinos para subir a pie hasta la cima de la montaña, en una tradicional caminata que cada año atrae a visitantes de los ayuntamientos limítrofes y en la que se respira un ambiente festivo y social.
Pozas de Aranza
Otro atractivo para los amantes del senderismo es la Ruta de las Pozas de Aranza. La senda es de unos 500 metros, un recorrido corto pero no por ello aburrido. Las pozas se encuentran al final de este recorrido, junto a un antiguo molino. Algunas cascadas proporcionan el agua necesaria a las pozas, cuyos márgenes están rodeados por grandes piedras lisas en las que mucha gente decide tomar el sol.
De vuelta en el pueblo de Aranza, podemos aprovechar para visitar un antiguo puente que se encuentra en el barrio de A Carvalla y que cruza el río Oitavén.
Sin duda, una alternativa perfecta para pasar una agradable tarde de verano en la naturaleza.