Viñedos, paisajes y catas son las propuestas de la 'Ruta del Vino Rías Baixas'

El recorrido ofrece cinco zonas enoturísticas, donde los distintos puntos a visitar tienen el aliciente de conocer también los caldos propios de cada lugar
Copa de vino Albariño. ARCHIVO
photo_camera Copa de vino Albariño. ARCHIVO

La iniciativa Ruta del Vino Rías Baixas nació cuando el Siglo XX todavía no había dado paso al XXI. Hoy, más de dos décadas después, este proyecto sin ánimo de lucro puede presumir de ser el único itinerario gallego que ha sido incluido en el club de las Rutas del Vino de España y en la Guía de Rutas Enológicas Accesibles para Todas las Personas editada por la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF). 

El proyecto, que dispone de cinco subzonas, ofrece a los turistas la posibilidad de que sean ellos quiénes diseñen el recorrido, facilitando la creación de este con un sinfín de negocios asociados: alojamientos, restaurantes, lugares a visitar y, por supuesto, como plato fuerte, las distintas bodegas afiliadas. Estas, cuyo vino cuenta con la Denominación de Origen Rías Baixas, otorgan la oportunidad de participar en catas y conocer, de primera mano, cómo se realiza el producto que luego llena las copas de tantas comidas y cenas en Galicia. 

Bodegas Conde de Albarei. RAFA FARIÑA
Bodegas Conde de Albarei. RAFA FARIÑA

Las cinco subzonas son las áreas de O Rosal, Condado do Tea, Soutomaior, Val do Salnés y Ribeira do Ulla. En la primera, O Rosal, que envuelve los ayuntamientos de A Guarda, Tui y Tomiño y a la que corona el monte de Santa Tecla, se pueden encontrar bodegas como la de Santiago Ruíz, de ya 150 años de antigüedad y que tiene en su fundador a un ferviente defensor de la uva autóctona. 

El área del Condado do Tea, por su parte, recorre los ayuntamientos de Salvaterra de Miño, As Neves, Arbo, Crecente, Salceda de Caselas, Ponteareas y A Cañiza. La bodega decimonónica de As Laxas es uno de sus puntos de referencia. 

Continuando hacia el norte llega el turno de Soutomaior, el área más reducida de las cinco a visitar, donde el castillo es siempre suficiente aliciente, que no único, para dejarse caer por una zona cuyo vino lleva ya desde 1996 luciendo la Denominación de Origen Rías Baixas. 

O Salnés, a su vez, es una ruta que se extiende por los ayuntamientos de Cambados, Meaño, Sanxenxo, Ribadumia, Meis, Vilanova, Caldas de Reis, Vilagarcía, O Grove, Barro y Portas. Destaca, además, por la gran proliferación de viñedos y bodegas con denominación Rías Baixas, siendo la que más aglutina de todo el territorio gallego. 

Para finalizar, el último de los itinerarios lleva a los visitantes hasta Ulla, a las puertas de Santiago de Compostela, simbolizando la que podría ser una nueva forma de hacer el camino que tiene como destino la Catedral de la capital de Galicia. Un trayecto donde, sin duda, el vino sería el gran protagonista, pero donde los actores de reparto como los paisajes, el ocio, los restaurantes y los monumentos a visitar completarían una escena que, de seguro, bien vale un buen brindis. 

Ruta del Vino Rías Baixas propone, en definitiva, un turismo relajado en el que, a través del vino, puedan conocerse los lugares donde se encuentran sus viñedos. Una manera distinta de seguir disfrutando Galicia.

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