Una mujer acusada de estafar a varias personas a través de un negocio piramidal que consistía en dar publicidad a la empresa para la que aquella trabajaba a través de las redes sociales ha aceptado dos años de cárcel, frente a los cinco que pedía inicialmente la Fiscalía.
Las partes han llegado a un acuerdo por el que la pena de prisión queda suspendida a condición de que M.F.G. no delinca en ese periodo de dos años.
Según se recoge en el escrito de acusación, la compañía de la procesada prometía a quienes invertían en ella ganar dinero a cambio de promocionarla en las redes sociales.
Se trataba de una organización de carácter piramidal en la que sus componentes tenían como principal actividad la captación de socios para, a través de sus aportaciones, pagar a los del escalafón superior.
En este contexto, M.F.G. contactó con los denunciantes para ofrecerles entrar en el negocio y como estos no tenían el dinero suficiente para adquirir los "puntos virtuales" con los que se negociaba en la pirámide se ofreció a prestárselos.
Eso sí, les hizo firmar un reconocimiento en el que hizo constar no el préstamo virtual de los citados puntos, sino de dinero en efectivo equivalente al número de puntos y que nunca llegó a entregar por cantidades que oscilan entre los 1.125 y los 2.999 euros.
Una vez desaparecido el negocio piramidal, indica el fiscal en su escrito, la acusada reclamó a los tres denunciantes estas cantidades que figuraban en los contratos y los llevó a los juzgados.
En uno de los casos, un juzgado de Vigo desestimó íntegramente la demanda y condenó a la acusada -demandante en aquel caso- al pago de las costas.
