Afronta 12 años por intentar matar a su mujer con un mazo en Vigo

Atacó por sorpresa a su esposa, que estaba tomando una ducha en la habitación del hotel en el que se alojaban, y la golpeó con un mazo en la nuca y en la cabeza en reiteradas ocasiones

Cartel de repulsa contra la violencia machista. AEP
photo_camera Cartel de repulsa contra la violencia machista. AEP

Un empresario será juzgado la próxima semana en la Audiencia de Pontevedra por supuestamente intentar acabar con la vida de su esposa golpeándola en la cabeza con un mazo en un hotel de Vigo en enero de 2016.

Según recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para el procesado, Carlos I.P., de nacionalidad portuguesa, una pena de 12 años de cárcel, éste atacó por sorpresa a su esposa, que estaba tomando una ducha en la habitación del hotel en el que se alojaban, y la golpeó con un mazo en la nuca y en la cabeza en reiteradas ocasiones.

También relata el fiscal que el acusado se colocó sobre su mujer, le golpeó la cabeza contra el suelo y trató de estrangularla.

Según el atestado policial, la víctima, treinta años más joven que su marido, logró zafarse y arrebatarle a éste el mazo y consiguió huir.

Carlos I.P. quedó tendido en el suelo tras sufrir un infarto agudo por estrés emocional.

La víctima, Eliza G.P., sufrió a consecuencia del ataque un traumatismo cráneo-encefálico leve, diversas heridas contusas en la cabeza, hematomas y trastorno de estrés postraumático.

La Fiscalía considera que se trata de un delito de tentativa de homicidio con el agravante de parentesco, por lo que solicita para el acusado 12 años de cárcel, además de una orden de alejamiento a una distancia no inferior a 500 metros durante un periodo superior en tiempo a diez años a la pena de prisión.

Asimismo, solicita que indemnice a la víctima con 500 euros por las lesiones causadas y con 10.000 euros por las secuelas físicas y psíquicas que le han quedado a consecuencia de las agresiones sufridas; y al Sergas, que gestiona los hospitales gallegos, con 779,30 euros por la atención médica suministrada a la vícitma.

La Fiscalía pide, además, que la declaración de la víctima sea por vídeconferencia para evitar la confrontación visual con el acusado.